Diabetes y neuropatía
Neuropatía es una complicación común en diabéticos tipo 1 y tipo 2. Principalmente, se manifiesta como una polineuropatía generalizada. Los síntomas incluyen pérdida de sensación y quemazón, mayormente en los pies. El dolor es más severo al descanso y mejora con actividad física. Los síntomas comienzan en los dedos de los pies y se va moviendo por la pierna hacia arriba. Un control estricto de la diabetes puede reducir el riesgo de desarrollar neuropatía.
A medida que la neuropatía progresa, se va perdiendo la sensación de dolor, frío o calor. Esto aumenta el riesgo de lastimar el pie sin que el paciente se dé cuenta. Se recomienda inspeccionar los pies diariamente para identificar daños que puedan luego desarrollarse en úlceras que pueden llevar a amputaciones.
El diagnóstico de neuropatía se hace con historial y examen físico. Durante el examen el médico identifica pérdida de la sensación de vibración o posición de los dedos y la pérdida del reflejo de Aquiles.
Estudios de conducción nerviosa confirman el diagnóstico, pero no siempre es necesario realizarla. Todo diabético debe realizarse un examen comprensivo del pie al menos anualmente.
El tratamiento de la neuropatía consiste en lograr un buen control de la glucosa. Los síntomas mejoran cuando el nivel de azúcar mejora. Se necesita, tomar medidas preventivas, como: inspección de los pies, evitar andar descalzo y evitar el uso de agua caliente sin haberla probado antes con las manos. Se recomienda usar zapatos cómodos o terapéuticos.
El dolor por neuropatía es difícil de controlar, pero hay varios medicamentos disponibles que son aprobados por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) para el manejo dolor neuropático. Pregabalina, gabapentina, duloxetina son medicamentos recomendados frecuentemente. El ácido alfalipoico es un antioxidante que se ha reportado mejora los síntomas, aunque no hay estudios a largo plazo.
Hay otros tipos de neuropatía que son menos comunes, como la neuropatía autonómica cardiovascular, la gastrointestinal o del sistema genitourinario. Estas pueden presentarse como: taquicardia, hipotensión postural, gastroparesis o disfunción de la vejiga.