EL BSN LES DEBE MEDIO MILLÓN A JUGADORES
Sobre veinte jugadores han reportado deudas, algunos por más de un año, y la cifra llega casi al medio millón de dólares
Solamente entre los clientes de los tres principales agentes de baloncelistas en la Isla, las deudas con jugadores del Baloncesto Superior Nacional (BSN) ascienden a casi $500,000.
El Nuevo Día hizo un sondeo informal entre los agentes más reconocidos en el organismo para conocer la cantidad de incumplimientos de contratos entre sus clientes por los servicios prestados en la pasada temporada y en años anteriores.
La cifra es significativa. La cantidad ascendió a $451,000 entre solo 22 baloncelistas. Y uno de los agentes no dudó en señalar que la cifra sobrepasa fácilmente el medio millón de dólares.
“Esa cantidad debe ser mayor, porque conozco a muchos jugadores, especialmente jóvenes, que llevan mucho tiempo sin cobrar, pero no se atreven a hacer reclamaciones ante la liga por miedo a quedar sin trabajo en la próxima temporada”, comentó el agente José París.
“La cantidad de deudas es mucho mayor a las que se han reclamado ante la liga. No todos los jugadores se atreven”, añadió París.
Los otros dos representantes consultados fueron Pedro ‘Pito’ Vargas y Christian Santaella. Hay deudas significativas en las franquicias de Guaynabo, Mayagüez, y Bayamón, ésta última al asumir una cantidad sustancial de incumplimientos de la pasada administración. Y hay deudas menores en franquicias como las de Guayama, Humacao y Coamo, según los entrevistados. También ha trascendido que la gerencia de los Piratas de Quebradillas ha incumplido con el pago de varios jugadores. No hay mayores quejas de Ponce, Manatí, Santurce, San Germán, y Arecibo dijeron los agentes.
Los entrevistados accedieron a ofrecer información de sus clientes sin autorizar la publicación de los nombres.
Los únicos casos autorizados fueron los de canasteros con deudas de años anteriores. Pito Vargas, por ejemplo, precisó que los Caciques de Humacao le adeudan $21,000 a Héctor Valenzuela de la temporada 2014.
Y París ha revelado públicamente los casos de Larry Ayuso, Jesse Pellot y Kleon Penn con Bayamón. Precisó que los Vaqueros le deben la suma de $49,500 a Ayuso por el 2014; de $30,000 a Pellot; y de $39,700 a Penn por el 2014 y este año.
Ayuso, en su caso, tampoco ha cobrado la totalidad de su salario de la pasada campaña con los Mets de Guaynabo.
“Ya el caso de Ayuso con Bayamón lo sometimos a la FIBA para tratar de cobrar el dinero. Y en cualquier momento espero recibir una sentencia de la FIBA. Es algo similar a lo que pasó con Javier Mojica, que ganó su caso y Bayamón tuvo que pagarle este año”, dijo París en referencia al incumplimiento de los Vaqueros hace dos años, bajo la administración de José Carlos Pérez.
París también dijo que está muy cerca de someter el caso de Pellot. “Estoy en conversaciones con Franklyn Western (gerente general) para encontrar una solución. Si las cosas no avanzan, entonces lo someteré a la FIBA”.
París es uno de los agentes más experimentados en la liga y aseguró que la cantidad de incumplimientos se disparó este año.
“Cada año se pone peor. Nunca lo había visto tan malo como en esta temporada”, dijo París al señalar que la reciente aprobación de un bono de $15,000 al saliente presidente, Carlos Beltrán, cayó mal entre algunos de sus clientes.
“Eso molesta. Si Carlos merece el bono por su trabajo está bien, pero este no era el momento para otorgarlo. Ellos dicen que la liga está saludable económicamente, pero los principales artistas del espectáculo no cobran. Y eso está mal. Sin los jugadores no hay torneo”, aseveró París.
Pito Vargas, por su lado, entiende que el BSN debe adoptar el mecanismo utilizado en varias ligas sudamericanas para evitar los incumplimientos. “En Uruguay, Brasil y Argentina, los equipos deben presentar evidencia de los pagos a los jugadores en un periodo de tres meses después de la temporada. Si no cumplen, no pueden jugar en el próximo torneo”, dijo Vargas al entender que la medida aprobada por los apoderados de que los equipos con deudas no podrán firmar a refuerzos al inicio de cada temporada “ayuda en parte al problema, pero no es la solución. No es justo tener a un jugador sin cobrar desde junio hasta el inicio de la próxima temporada en febrero o marzo”.