Molestos los acreedores
Aseguran hay disponibilidad para financiar la crisis, pero dudan del gobierno
La legislación que busca fortalecer y dar flexibilidad al Banco Gubernamental de Fomento (BGF) de poco valdrá si el agente fiscal no logra calmar la incertidumbre que prevalece entre sus acreedores, a solo semanas de que el agente fiscal deba pagarles untos $364 millones.
El Nuevo Día supo que algunos fondos de inversión que integran del grupo Ad Hoc de acreedores del BGF -y que son representados por Ducera Partners- están molestos y quedaron en ascuas una vez el BGF desistió de una transacción que el propio agente fiscal impulsó y que buscaba allegar $750 millones. Tales conversaciones se disolvieron el pasado 21 de octubre, informó entonces el BGF.
De igual forma, este diario supo que un grupo de cooperativas de ahorro y crédito hizo una oferta al BGF en la que aceptaban refinanciar lo adeudado, otorgando una moratoria de cinco años en principal y pagando intereses a razón de 5%. El sector cooperativo -que posee unos $500 millones en deuda del BGF- tampoco recibió respuesta, aseguran las fuentes.
EL BGF, EL SUPERBONO Y COFINA. En contraste, según reportó antes El Nuevo Día, el BGF decidió reestructurar su deuda como parte de la renegociación general que persigue el Gobierno.
“No estamos interesados en litigar y estamos abiertos a proveer ayuda (financiera) al gobierno de Puerto Rico, pero estamos preparados para defender los intereses de nuestros representados”, dijo a El Nuevo Día, bajo condición de anonimato, uno de los integrantes del grupo Ad Hoc de bonos de la Corporación para el Financiamiento del Fondo de Interés Apremiante (Cofina).
Según el analista, hay apertura entre los fondos de inversión para que el gobierno puertorriqueño pueda aliviar su crisis de efectivo. Pero si Puerto Rico interesa acceso a capital, el Gobierno tendría que comprometerse a honrar los bonos pagaderos con el Impuesto a la Venta y Uso (IVU), porque contractualmente, estos están separados legalmente del Fondo General, así como las Obligaciones Generales o GOs, en inglés.
A esos fines, el analista explicó que el grupo Ad Hoc Cofina -y que tiene como asesor a la firma consultora Miller Buckfire- escribió al BGF pidiendo que los bonos de Cofina sean excluidos del proceso de renegociación general y que, de paso, se modificara el plan de recuperación económica y fiscal por entender que constituye una violación al contrato que rige Cofina.
“Cofina no será excluido (de la renegociación general) y el plan no será corregido. La restructuración es una voluntaria, sabemos de bonistas de Cofina que ponderan participar. Si el grupo no lo desea, tiene la opción de no participar”, indicó la presidenta del BGF, Melba Acosta Febo cuando se le preguntó sobre el particular.
“Creo que quieren forzar la renegociación y el camino que van a proponer es firmar un acuerdo de moratoria con la deuda del BGF”, sostuvo otro experimentado analista al asegurar el Gobierno busca repetir el proceso de renegociación en la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) y que ha tomado unos 15 meses.
El principal oficial ejecutivo de la aseguradora municipal, Assured Guaranty, Dominic Frederico, indicó en una conferencia telefónica que sigue de cerca los movimientos al interior del BGF, pues el asegurador respalda los bonos de la Agencia de Financiamiento Municipal (MFA), una subsidiaria del BGF. “Tomaremos la acción que sea necesaria para asegurar la aplicación a tiempo de los ingresos comprometidos para el pago de MFA”, dijo Frederico.