Basta ya de bullying
Las situaciones que aquí se presentan le pueden suceder a cualquier joven. A través de éstas, queremos promover la discusión en el salón.
Desde que llegó a 9no grado, Luis comenzó a sentirse incómodo en su escuela. No se sentía parte del grupo. Le daba muchas quejas a su madre sobre los compañeros de clase. Decía que lo molestaban, que no podía hacer los trabajos en grupo porque no lo querían, que le decían estorbo y otras cosas más.
La madre fue a la escuela y habló con el director y el consejero. Hubo varias intervenciones con los compañeros y maestros, pero Luis seguía quejándose mucho, decía que lo rechazaban, que no lo querían en los grupos.
Preocupada por las quejas de su hijo, la madre decidió ir a amenazar al director y a los maestros porque su Luis tenía el derecho a la educación como le correspondía. Los maestros indicaron que era él el quien no quería participar ni compartir con los compañeros.
Luego de varias intervenciones, Luis pidió que lo cambiaran de escuela, pero su madre no accedió a su petición.
Al mes, volvieron las quejas de Luis y sus llantos para que lo cambiaran de escuela. El consejero de la escuela le dijo a la madre que Luis podía estar deprimido y que le sugería una evaluación psicológica. La madre se molestó y decidió sacarlo de la escuela.
PREGUNTAS GUÍAS
1. ¿Crees que es conveniente cambiar a Luis de escuela? Discute.
2. Si el director, consejero y maestros trabajan con el grupo y Luis se sigue sintiendo mal, ¿qué otra cosa crees que se puede hacer?
3. ¿Están todas las escuelas y colegios llenas de “bullies”?
4. ¿Qué le recomiendas a la madre y a Luis? ¿Le recomendarías un psicólogo?
5. ¿Qué le recomiendas a los directores, maestros y consejeros? ¿Cómo tú, trabajarías con esta situación?
La autora es Consejera Profesional, Escuela Secundaria, UPR.