35 AÑOS DEL ‘‘CASCANUECES’’ PUERTORRIQUEÑO
El clásico ballet vuelve al escenario que vio su debut en 1981 para seguir haciendo historia
A pesar de ser un ballet inspirado en un cuento de autor alemán, “El Cascanueces” tiene “el color latino”. “Por eso el pueblo puertorriqueño lo viene abrazando hace 35 años y lo ha convertido en el mejor regalo de Navidad. Este espectáculo sabe alimentar nuestro niño interior”.
Así lo pronunció el director artístico de Ballet Concierto de Puerto Rico, Carlos Cabrera, quien por decimoprimer año consecutivo está a cargo del montaje del clásico creado por el ruso Ivan Vsevolozhsky. Su aproximación al mismo data de 1983 y a partir de entonces, desde el proscenio o tras bastidores, el bailarín puertorriqueño ha tenido algo que ver con la producción artística local.
Este año no será la excepción ya que iniciando el verano pasado la compañía con sede en San Juan empezó a trabajar lo que considera como “el espectáculo más grande que se hace en Navidad año tras año”.
Sin cambios notables a la escenografía del año anterior -solo se agregó iluminación más intensa al árbol navideño en escena- “El Cascanueces” regresa a las tablas de la Sala de Festivales Antonio Paoli del Centro de Bellas Artes de Santurce el viernes, sábado y domingo de la semana entrante.
La coreografía modificada en 2001 por su creadora Lolita San Miguel, quien retuvo dos de los bailables originales (la coda cuando el reino de los dulces baila junto a “Clara” y la pantomima de la victoria del “Príncipe”), estará a cargo de 154 bailarines, entre los que se destacan bailarines profesionales y niños y niñas de siete años en adelante.
Los bailarines principales de Ballet Concierto, Betina Ojeda y Luis Víctor Santana, encarnarán la “Hada de azúcar” y el “Príncipe”, respectivamente. Por otra parte, Cabrera y Víctor Gilí, destacado bailarín cubano, estarán en la piel de “Herr Drosselmeyer”. ‘‘Yo solo bailaré la función del viernes’’, aclaró el maestro Cabrera.
María Alejandra Castillo, de la compañía Andanza, y Harold Blackhood, solista de Ballet Concierto, harán la escena del reino de las golosinas. En esta parte el cuerpo inmenso de bailarines se apoderará del escenario que poco a poco ha hecho suyo al ritmo de la música de Piotr Ilich Chaikovski, compositor de la música de ‘‘El Cascanueses’’.
“Los presentes verán una producción tan excelente como las anteriores. Los vestuarios son igual de vistosos y la paleta de colores hechiza. Sin embargo, este año sentirán una vibra más especial. Ya son 35 años trabajando para dejar este legado a la Isla. Esto le pertenece a Puerto Rico y al Centro de Bellas Artes que fue donde se estrenó en el 81, año inaugural del CBA. ‘El Cascanueces’ y el auditorio nacional de las artes celebrarán su aniversario de inauguración con esta pieza”, expresó el director artístico, quien compara su labor artística a ‘‘un compromiso con el país’’.
De la mano de este sentido de responsabilidad, está el agradecimiento a esas personas que aportaron a la compañía fundada por Lolita San Miguel. Es por ello que en esta ocasión, la gala de estreno a efectuarse el viernes, 4 de diciembre, es a beneficio de la bailarina Carmen Ana Rodríguez, recientemente diagnosticada con cáncer y primera intérprete de la “Hada de azúcar” en “El Cascanueces” puertorriqueño.
MÁS ACTIVIDADES. Para celebrar estos 35 años de fundación, en el ves- tíbulo del CBA, se estarán subastando unas zapatillas en punta intervenidas por los diseñadores Stella Nolasco, David Antonio, José Raúl, Luis Antonio, Miriam Budet y Harry Robles. La misma se efectuará antes del estreno del espectáculo.
Además, en solidaridad con los bailarines, el artista Antonio Martorell estará firmando los carteles conmemorativos que hizo para el evento. La cita es el sábado antes de la función.