JORNADA DE VIDA O MUERTE PARA LA AEE
No existía ayer certeza de que la Cámara aprobará la reforma de la corporación pública. Bonistas advirtieron de que si no se aprueba, pedirán a la corte sindicatura
La Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) enfrenta hoy una jornada crucial, cuando la Cámara de Representantes pase juicio sobre el proyecto de ley que busca su revitalización y de cuya aprobación depende la ratificación de los acuerdos alcanzados con los acreedores, quienes advirtieron ayer que si no se logra el aval legislativo, acudirían a los tribunales en busca de una sindicatura para la corporación pública.
Por virtud de los acuerdos, el proyecto de revitalización debe aprobarse en o antes de mañana, fecha límite dada por los acreedores.
Al cierre de esta edición, empero, el panorama lucía incierto, pues fue imposible corroborar si las “dudas e inquietudes” expresadas por varios legisladores del Partido Popular Democrático (PPD) en torno a la medida fueron atendidas, tal como aseguró el representante Jesús Santa, presidente de la Comisión Especial para una Nue- va Política Pública Energética.
Ante ese hecho, Stephen Spencer, director de Houlihan Lokey, asesores financieros del Grupo Ad Hoc de bonistas de la AEE, dijo que si el proyecto se cuelga, no fijarían una nueva fecha límite para ello, sino que irían al tribunal para que se nombre un síndico para la corporación pública.
Esta acción es un remedio al que tienen derecho los acreedores, pero no sido reclamado pues las partes optaron, hace casi dos años, negociar de buena fe.
“No queremos ir a la corte a reclamar el síndico, pero podrían dejarnos sin alternativas si no se aprueba el proyecto”, indicó Spencer.
La designación de un síndico, agregó, tendría el efecto de aumentar la factura de luz prácticamente de inmediato, así como de dar paso a cambios “dramáticos” en la AEE.
Sobre el efecto en la factura, el director ejecutivo de la AEE, Javier Quintana, reconoció que con o sin proyecto de revitalización habría un “ajuste tarifario”.
Lo que varía, dijo, es la magnitud del
aumento, y de no aprobarse la medida, el alza en el costo del kilovatio-hora sería de entre uno y tres centavos; si no se aprueba, sería de entre siete y ocho centavos.
En ambos escenarios, la última palabra sería de la Comisión de Energía de Puerto Rico (CEPR), ente independiente que lidera las revisiones tarifarias.
“SIN SORPRESAS”. Santa comentó ayer que el proyecto debe aprobarse “sin sorpresas” porque las dudas e inquietudes de los representantes del PPD fueron atendidas durante el fin de semana y se traducirían en nuevas enmiendas a la medida. Entre esos representantes están
Luis Raúl Torres, quien anoche no quiso comentar al respecto; Luis Ve
ga Ramos, quien se cantó “no disponible” a través de su portavoz; y Manuel Natal, Javier Aponte Dal
mau y Luis “Narmito” Ortiz, a quienes fue imposible contactar.
Además de esos cinco, el representante Carlos Bianchi le manifestó la semana pasada al presidente cameral,
Jaime Perelló, su intención de abstenerse en la votación por ser empleado de la AEE.
La minoría del Partido Nuevo Progresista (PNP) también adelantó que votaría en contra.
Actualmente, la mayoría del PPD en la Cámara es muy tenue, pues solo tiene 27 miembros y se necesitan 26 votos para aprobar una legislación.
Ante ese cuadro y en aras de garantizar, al menos, un voto más de la mayoría, Perelló planifica juramentar hoy al nuevo representante por Yauco, Guayanilla, Peñuelas y Ponce, Luis Eli
Torres Monsegur, quien sustituirá en
el escaño a Nelson Torres Yordán.
“SON SALVABLES”. Tras asegurar que ningún representante del PPD le ha dicho directamente que votaría en contra del proyecto, Santa dijo que las dudas expresadas por varios de estos “son salvables” y se consultaron con el Senado, cuerpo que avaló la medida la semana pasada.
El paquete de enmiendas, precisó Santa, incluye, por ejemplo, una propuesta de la representante Luisa “Pi
ti” Gándara para acortar el tiempo que se le da a la AEE para tomar ac- ción sobre quejas y/o querellas que tenga un cliente sobre su factura.
Otra de las enmiendas tiene que ver con el cargo que se establecería a los clientes de medición neta, es decir, aquellos que tienen paneles solares en sus hogares.
Según Santa, se incluyó lenguaje para “garantizar que cualquier cargo que se establezca no sea oneroso”, ni desincentive la energía renovable en el País.
En cuanto a las reservas expresadas por respecto a la titulización de bonos y el 15% de descuento que se conseguiría en la deuda, Santa dejó claro que el proyecto “no es para negociar”, porque tanto la titulización como el descuento se acordaron en las negociaciones entre la AEE y sus acreedores, y la medida los incorporó.
“El proyecto no es para negociar, pero quedamos en incluir lenguaje para que no encajone o evite que la AEE siga negociando.... que diga, por ejemplo, que el descuento será de un mínimo de 15%”, manifestó.
El proyecto también estipulará que la emisión de bonos titulizados a través de la nueva Corporación para la Revitalización de la AEE, tendrá que hacerse bajo “condiciones favorables” en el mercado de capital para cumplir con las expectativas de ahorro.
“El lenguaje será claro: si no hay condiciones favorables, no puede reestructurarse la deuda”, dijo Santa, al detallar que la nueva entidad estaría exenta -eventualmente- de las disposiciones del Capítulo 9 de la Ley de Quiebras de EE.UU. y de la Ley de Quiebra de la Isla.
La AEE, sin embargo, no estaría exenta.
“EL PEOR ESCENARIO”. De otra parte, Quintana recalcó que si el proyecto no se aprueba, los acuerdos de reestructuración con los acreedores se disolverían, colocando a la AEE ante un serio problema de liquidez que sumaría $550 millones para verano.
La AEE no podría, por ejemplo, cumplir con el pago de obligaciones de $428 millones que vence el 1 de julio, darle paso a los proyectos de energía renovable, ni hacer mejoras en infraestructura.
“Pero el peor escenario sería que nos quedaríamos sin dinero para comprar combustible, o lo otro que podría pasar es que el combustible que compremos no llegue a tiempo”, dijo Quintana, al reiterar que lo antes descrito llevaría a la AEE a implementar apagones selectivos.
“Si tampoco tengo dinero para mejorar la infraestructura de mis plantas, las agencias reguladoras podrían ordenarme apagarlas por incumplimiento con los estándares de calidad. Eso también podría afectar el servicio de electricidad”, abundó.
Quintana, quien adelantó estaría hoy en la Cámara “atendiendo dudas” de los representantes, insistió en la aprobación del proyecto, que, según explicó, implica alivios de $1,300 millones para la AEE como parte de la ratificación de los acuerdos.
“EXPLICAR Y CLARIFICAR”. Spencer, entretanto, indicó que representantes de los acreedores de la AEE también han estado en comunicación con los legisladores para “explicar y clarificar” aspectos técnicos del proyecto de revitalización.
“Hay quienes creen que el descuento de la deuda sería mejor si la AEE pudiera acogerse al Capítulo 9, pero eso no necesariamente es así”, dijo Spencer, quien participó en la reestructuración de la deuda de la ciudad de Detroit, Michigan. En términos similares se expresó
Rafael Costas, codirector de bonos municipales de Franklin Templeton
Investments, al advertir que si el proyecto no se aprueba, difícilmente habrá acreedores que quieran invertir en la AEE.
“Como puertorriqueños, tenemos que pensar en cómo nos afectaríamos negativamente si el proyecto no se aprueba... tendríamos que buscar un síndico y no habría dinero, por ejemplo, para invertir en infraestructura, cumplimiento ambiental, ni para el proyecto Aguirre Offshore Gasport”, expresó Costas, y puntualizó que la confianza de los acreedores se ha visto lacerada con la postergación del proyecto de revitalización.