“Con el demonio no se dialoga”
El papa Francisco urge a los mexicanos a transformar su país y alejarse de la tentación del poder
“Viene a Ecatepec
porque aquí lo necesitamos: han aumentado mucho los secuestros, los robos y la droga, y
trae su aliento”
IGNACIA GODÍNEZ
Ama de casa de 56 años
ECATEPEC, México.— El papa
Francisco convocó ayer a los mexicanos a forjar un país de oportunidades para evitar la necesidad de emigrar, ser explotados, padecer pobreza o caer en manos del crimen.
Frente a cientos de miles de personas que acudieron a la segunda misa multitudinaria realizada en una localidad afectada por la violencia, el pontífice llamó a que México se convierta en “una tierra que no tenga que llorar a hombres y mujeres, a jóvenes y niños que terminan destruidos en las manos de los traficantes de la muerte”.
En Ecatepec, donde se celebró la misa, pidió poco antes a la gente “abrir los ojos frente a tantas injusticias” y resistir las tentaciones de la riqueza y corrupción.
“Ayuden a hacer de esta bendita tierra mexicana una tierra de oportunidad”, dijo durante la oración del Ángelus.
“Donde no haya necesidad de emigrar para soñar, donde no haya necesidad de ser explotado para trabajar, donde no haya necesidad de hacer de la desesperación y la pobreza de muchos el oportunismo de unos pocos”, añadió.
Ecatepec, en el Estado de México que bordea la capital, ha padecido un recrudecimiento de la inseguridad. Las mujeres componen uno de los sectores más vulnerables.
El Observatorio Nacional del Feminicidio ha documentado al menos 1,554 mujeres desaparecidas desde 2005.
CONTRA LA TENTACIÓN. Durante su homilía, el pontífice dijo que sabe que no es fácil evitar la seducción del “dinero, la fama y el poder” que pone frente a ellos el demonio y les advirtió que solo con la fuerza que da Dios pueden enfrentarlo
“Metámoslo en la cabeza: con el demonio no se dialoga, no se puede dialogar, porque nos va a ganar siempre”, dijo el papa al improvisar en una parte de su homilía.
“Solamente la fuerza de la palabra de Dios lo puede derrotar”, aseguró.
Francisco ofició ayer la que se espera sea la misa más multitudinaria de su visita a México.
Un día después de arremeter contra el narcotráfico y la corrupción, el pa- pa criticó a quienes se adueñan de la riqueza destinada a todos.
“Esa riqueza que es el pan con sabor a dolor, amargura, a sufrimiento. En una familia o en una sociedad corrupta es el pan que se le da de comer a los propios hijos”, dijo.
La misa del domingo se efectúo en un campo de un centro educativo que se estima tiene una capacidad para cerca de 400,000 personas; allí se acondicionó un altar con una imagen de la Virgen de Guadalupe.
Francisco salió a pie ayer en la mañana de la Nunciatura apostólica de la capital y dedicó varios minutos a saludar y bendecir a la gente que lo aguardaba, sobre todo mujeres, ni- ños y enfermos.
Luego volvió a la residencia y abordó el papamóvil.
Con música y las notas de “Las Mañanitas”, miles de mexicanos saludaron al papa Francisco en el inicio de su segunda jornada completa por el país.
“¡Francisco, hermano, ya eres mexicano!”, “¡Se ve, se siente, el papa está presente!”, gritaban afuera del hogar del representante del Vaticano.
Antes de llegar a un campo militar para ser trasladado en helicóptero hacia Ecatepec, el papamóvil hizo una parada frente a un grupo de religiosas que emocionadas le obsequiaron un ramo de rosas blancas.
MILES SE DAN CITA. En Ecatepec, con más de 1.6 millón de habitantes, varias pantallas gigantes fueron colocadas a lo largo del camino para seguir minuto a minuto el traslado del papa.
“El papa no va a cambiar las cosas, pero al menos tocará el corazón de quienes hacen daño e intentan destruir el país”, dijo Graciela Elizalde, una indígena mazahua de 35 años, que llegó desde las seis de la tarde del sábado para asistir a la misa.
“Él es mensajero de la paz porque precisamente eso es lo que necesita México, no sólo Ecatepec”, dijo.
“Viene a Ecatepec porque aquí lo necesitamos: han aumentado mucho los secuestros, los robos y la droga, y trae su aliento. Su mensaje llegará a quien lo necesita, para que sepan que somos más los buenos que los malos”, comentó Ignacia Godínez, un ama de casa de 56 años. Junto a ella, su hija Alejandra Ga
llardo, de 23 años, dijo que le gusta que el papa sea una persona que “no anda con rodeos, sino que enfrenta los asuntos de forma directa y sin palabras bonitas”.
Mientras los fieles no se perdían un detalle de la misa, algunos confiaban en hacer negocio con el evento.
Javier Rivera, de 29 años, quien vendía playeras con la imagen de Francisco, le ha ido muy mal.
“Hice 200 pero solo vendí 80. Hay muchos vendedores con muchos productos (calendarios, paliacates, rosarios, llaveros calendarios, fotos, tazas con la cara del papa...)”, narró.
Francisco permanecerá cinco días en México y aunque viajará a cuatro estados del país, cada noche volverá a la capital para pasar la noche en la Nunciatura.
El gobierno mexicano dijo que esa decisión fue para que el papa descansara en un lugar más cómodo y no por razones de seguridad.