Vital la ley para la revitalización
En el verano de 2015 la Autoridad de Energía Eléctrica presentó un plan de negocios a 10 años con el objetivo de mejorar nuestra operación, nuestra cultura organizacional y enfrentar la deuda de $9,000 millones con nuestros acreedores. Igualmente buscamos atraer la inversión de sobre $2,400 millones en infraestructura, necesarios para modernizar nuestra operación, ofrecer tarifas estables, mejorar el servicio a nuestros clientes y proporcionar un ambiente de trabajo seguro para nuestros empleados.
A la vez, presentamos ante la Comisión de Energía el Plan Integrado de Recursos, que integra los proyectos y las inversiones a realizarse para modernizar y hacer más eficiente nuestra flota de generación, propone mejoras en la infraestructura de transmisión y distribución, alcanza el 20 por ciento de generación con energías renovables y promueve el cumplimiento de las regulaciones de la Agencia de Protección Ambiental (EPA).
En diciembre pasado anunciamos la firma del Acuerdo de Apoyo a la Reestructuración (RSA) con el 70 por ciento de nuestros acreedores. El acuerdo reduce las obligaciones de la deuda, proporciona un marco financiero vital para la transformación integral de nuestra empresa y permite la recuperación económica de la Autoridad.
Los acuerdos incluyen la reducción del 15 por ciento del principal de la deuda no asegurada y cinco años sin realizar pagos al principal de la deuda. Esto representa un ahorro en pagos a la deuda de más de $700 millones y una reducción de su principal de $600 millones. Hemos implementado un plan para reducir gastos operacionales con resultados medibles con ahorros anuales de entre $220 y $440 millones y ahorros no recurrentes de $190 a $335 millones.
El proyecto presentado ante la Legislatura es un importante requisito para la implementación del plan que nos permitirá transformar la AEE. Este proyecto contiene herramientas fundamentales que incluyen la despolitización de la corporación mediante cambios en su Junta de Gobierno y en las reglas que rigen el comportamiento de sus oficiales ejecutivos.
Además, acelera la inversión en infraestructura, permite presentar a nuestros clientes una factura transparente donde conozcan los cargos por los cuales pagan y garantiza costos de energías estables y razonables.
Este proyecto no aumenta la tarifa de energía eléctrica. Por el contrario, no aprobar el proyecto representaría un aumento desproporcionado e injusto para nuestros clientes de ocho centavos por kilovatio hora y la pér- dida de $1,300 millones, producto de los acuerdos alcanzados con nuestros acreedores. Provocaría la falta de efectivo para el verano de 2016 y afectaría nuestra capacidad para pagar las obligaciones y adquirir el combustible necesario.
Esta situación llevaría a la AEE a realizar apagones selectivos, afectando la confiabilidad del servicio. No aprobar la legislación propuesta es detener la inversión de $2,400 millones para mejoras y para modernizar nuestra infraestructura y la inversión en proyectos de energía renovable. No realizar esta inversión expondría a la AEE a multas de la EPA por incumplimiento ambiental de hasta $25,000 por infracción por día y pondría en riesgo la disponibilidad de nuestras plantas generatrices. Igualmente, nuestros acreedores podrían iniciar acciones legales y nombrar un síndico que tome el control de la corporación pública.
Llegó el momento de tomar decisiones serias en beneficio del país. Es hora de transformar la Autoridad para que tengamos una empresa eficiente que cumpla con las regulaciones ambientales y provea un ambiente de trabajo seguro para nuestros empleados. Es hora de que nuestros clientes tengan tarifas estables y razonables sin exponerlos al riesgo de un aumento desproporcionado en su factura de energía eléctrica. Se ha presentado al país un plan integrado para lograr estas metas. Es hora de que actuemos responsablemente por el bien de todos en Puerto Rico.