carta del editor ¡Que viva la música!
La música, como las matemáticas, es un lenguaje universal de la humanidad. De hecho, sería difícil imaginar al ser humano en su totalidad desprovisto de las emociones y sensaciones que pueden evocar los acordes, y las melodías. Aparte de su valor artístico y estético ya ha sido comprobado en infinidad de ocasiones el poder terapéutico, sanador y restaurador que posee la música.
Con esta premisa como base, y apoyado por su personal amor por la música, así como por su preparación académica y profesional es que Kaleb Santana Ramos, un joven profesor de música, graduado de maestría en educación musical del Conservatorio de Música de Puerto Rico, decidió poner sus conocimientos al servicio de tocar vidas especiales mediante la música.
Todo comenzó cuando estudiaba su maestría y tuvo la oportunidad de trabajar con un niño de cinco años con cierto grado de retardación mental, entre otros problemas de salud. Pero vio cómo, a través de la música, el niño demostró un progreso inesperado en varias facetas de su vida.
Entonces llegaron a su vida Carlos Sebastián Egea y Sebastián Rosado Vallejo, dos jóvenes que comparten tanto un diagnóstico de perlesía cerebral como unos deseos inmensos de disfrutar de la música, pero no como simples oyentes pasivos, sino como todos unos percusionistas.
Es así como, con mucha determinación y el apoyo de Kaleb, han vencido el reto físico de su condición para convertirse en instrumentistas, llegando incluso a realizar presentaciones en espacios públicos.
Santana actualmente trabaja en una tesis donde intenta probar un método educativo, para que otros chicos con perlesía cerebral puedan desarrollar las destrezas motoras necesarias para poder aprender a tocar los instrumentos.
No cabe duda que la música es arte, es magia, es capaz de propiciar que lo imposible se realice y es sin lugar a dudas hermosa, porque es humana.
Espero que la historia de Kaleb Santana Ramos les inspire en este domingo a amar la música y a valorar a esas personas que con ella nos alegran la vida, con el ritmo que sea.
Si hay algo que caracteriza al pueblo puertorriqueño es su generosidad y su musicalidad y esta historia de hoy entrelaza ambos aspectos a perfección.
Además les invito a que se mantengan pendientes a lo largo de esta semana a nuestra cobertura en las páginas de Por Dentro y de la sección Flash! & Cultura, del VII Congreso Internacional de la Lengua Española que se celebra en Puerto Rico, con la presencia de los premios Nobel Jean-Marie Le Clézio y el doctor Mario Molina, entre otras figuras de renombre internacional del mundo de las letras, así como de los reyes de España. En ese sentido comenzamos hoy con una interesante nota acerca del protocolo a seguirse ante la visita de Sus Majestades. Sé que la disfrutarán.