Arman un nuevo ejército agrícola
A estas alturas del juego es harto sabido que alrededor del 85% de todos los alimentos que se consumen en Puerto Rico se importan.
También se repite una y otra vez que debido a las leyes de cabotaje que nos cobijan, y que nos obligan a utilizar embarcaciones de bandera americana, terminamos pagando estos alimentos a un precio oneroso. En otras palabras, un duro golpe al bolsillo cortesía de los fletes de una marina mercante descrita por muchos como una de las más caras y las más ineficientes del mundo.
Asimismo, se ha hecho mucho ruido, y con justa razón, sobre las implicaciones que esta dependencia de las importaciones podría tener en la seguridad alimentaria de la Isla en caso de que se diera un desastre natural que nos impida recibir suministros por un periodo de tiempo prolongado. Dicho de otra forma, somos rehenes de lo importado, nos cuesta un ojo de la cara, y peor aún, nos podría costar vidas en caso de una catástrofe.
Sin embargo, no se habla lo suficiente sobre la nueva revolución agrícola que se cuece en Puerto Rico. De manera sigilosa y sin mucho ruido, aquí se levanta un ejército de empresarios y emprendedores que no solo han visto la necesidad crasa que tiene nuestro País de sembrar más, sino que han visto en ello una colosal oportunidad de negocio y una gran forma de generar riqueza en momentos en que Puerto Rico más la necesita.
Hoy en Revista Negocios, nuestro periodista Antonio Gómez, entrevista a algunos de los miembros de este nuevo ejército agrícola, quienes están utilizando la tierra como arma para cultivar y cosechar, y también, para desarrollar negocios que no solo proveen empleos, sino que abonan al desarrollo económico de un Puerto Rico que navega por uno de los momentos más críticos de su historia. Los agricultores destacados en nuestra portada son una pequeña muestra de ese batallón de emprendedores agrícolas que poco a poco se levanta para construir un nuevo Puerto Rico.
Sin bien la agricultura por sí sola no va a resolver todos los problemas que enfrentamos, la misma tiene que ser vista como uno de los pilares para nuestro desarrollo económico.
Gran parte de las economías desarrolladas del planeta y los países de mayor crecimiento económico, cuentan con sectores agrícolas robustos. Así las cosas, Puerto Rico, en su ruta hacia la recuperación, debe ver en el agro uno de sus aliados para salir de la crisis.