Ganadero a los 21
A sus 21 años de edad, Raymond Sánchez se describe como “un pequeño ganadero”. El joven explica que ha empezando en la ganadería de carne, pero con productos mixtos en la finca como el plátano.
Poseedor de un grado asociado en Industria Pecuaria y un bachillerato de Agricultura del RUM, Sánchez afirmó que está comenzando con el ganado de carne y que quiere “hacer la finca sustentable con los otros productos menores como el plátano y la calabaza”.
Su historia comenzó muy joven y como resultado de una tradición familiar en esta industria. “Yo empecé desde pequeño, mi abuelo era ganadero. Empecé con la crianza de ga- nado lechero, con novillas de reemplazo. Fui adquiriendo una, dos novillitas y seguí”, explicó.
“Llegando a la escuela superior me concentré en el ganado de carne y en el grado 12 adquirí una finca rentada de 23 cuerdas para la ceba de ganado de carne. Así seguí poco a poco y ahora voy a adquirir una finca de 100 cuerdas en San Sebastián para tener allá las madres y la crianza de reemplazo”, sostuvo. “Ahora mismo tengo 38 cabezas de ganado”.
Afirmó orgulloso que su crianza “es de ganado senepol y tengo unos cruces con otro tipo de raza para el mejoramiento de la calidad de la carne, la terneza, y la resistencia a cierto tipo de enfermedades en Puerto Rico”.
En estos momentos este empresario está vendiendo su producción a la Ganadería Alvarado en Arecibo, y aseguró estar supliendo “un tipo de animal joven y de buena calidad”.
Sus aspiraciones no se quedan ahí. “El plan es seguir en las expansiones. Mi meta es llegar a tener una carnicería propia, tener mis animales y tener mis productos en la carnicería para que se vea todo el tiempo de la crianza, todo el trato del animal, en esa carnicería. Llevar el producto final al consumidor”, expresó.
Su nueva finca está en San Sebastián, y para su adquisición utilizará también un préstamo. “Estoy ahora en proceso para adquirir la finca. El objetivo es seguir en la agricultura, ya que en Puerto Rico tenemos una necesidad, ya que importamos sobre el 80% de lo que consumimos, así que tenemos un mercado de 80% para crecer”, afirmó mostrando su visión empresarial.
Además de esta propiedad que está a punto de obtener, Raymond tiene otra finca en Isabela. Su compromiso con la agricultura surge del interés de “promocionar lo del País, que es algo más fresco, y que de la finca, ya en un mínimo de una semana, está en manos del consumidor”.