Nueva cepa de ensayistas
En presencia de los escritores Luis Rafael Sánchez, Mayra Montero y el Nobel Jean Marie Le Clézio, se anunciaron los ganadores del Certamen de ensayo literario de CILE 2016
Uno de los elementos distintivos de la edición puertorriqueña del VII Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE), que culminó ayer en San Juan, ha sido la búsqueda de llevar los debates y diálogos en torno a la lengua, más allá de lo que suele percibirse como el hermetismo del mundo académico.
Por ello, además del programa académico, se conceptualizó un programa cultural paralelo al Congreso que no sólo integró la música y el cine -por medio de conciertos y un Festival de documentales de His- panoamérica- sino que se propuso trascender las fronteras sanjuaneras e insertarse desde agosto alrededor de toda la Isla. Esto, a través de un Certamen de ensayo científico y literario, dirigido a estudiantes de nivel superior de escuelas públicas y privadas de todo el país, coordinado con entusiasmo por Marel Malaret.
Desde el semestre pasado, 416 estudiantes de 53 escuelas públicas y 10 privadas, trabajaron apoyados por sus padres, maestros y facilitadores en la redacción de ensayos de tema cientítico y literario que serían premiados en el marco de este CILE, el evento más grande en torno a la lengua española que se celebra en el mundo. Además del reconocimiento de su trabajo, a través de un acto público y la entrega de un certificado, el premio mayor sin lugar a dudas lo sería la oportunidad que tendrían los 10 finalistas y ganadores de conocer y compartir con el premio Nobel de Química, el mexicano Mario Molina, en el caso del ensayo sobre ciencia y con los escritores Luis Rafael Sánchez, Mayra Montero, Arturo Pérez Reverte y el Nobel de Literatura, el francés Jean Marie Le Clézio, los autores de los libros que los jóvenes leyeron y a partir de los cuales redactaron sus ensayos. Estos fueron: “El capitán de los dormidos”, de Montero, “El capitán Alatriste”, de Reverte, “La pasión según Antígona Pérez”, de Sánchez y “El africano” de Le Clézio.
Los ganadores del ensayo científico tuvieron su premiación y encuentro con el Nobel, Mario Molina la pasada semana. Mientras que los finalistas y ganadores del Certamen literario, tuvieron su encuentro ayer en el Teatro Tapia. Estuvieron presentes todos los autores, menos Pérez Reverte quien participó vía Skype de su encuentro con los estudiantes.
Los jóvenes llegaron temprano desde distintos municipios del país, bien vestidos, entusiasmados y acompañados de padres y maestros. Cada autor entregó su certificado a los jóvenes que escribieron sus ensayos inspirados en sus trabajos y, en el caso de Arturo Pérez Reverte, el actor Julio Ramos encarnó con gran comicidad al capitán Alatriste y entregó los reconocimientos a los jóvenes.
Los ganadores de los ensayos inspirados en el texto de “El capitán Alatriste” fueron Ana López Jové (tercer premio), María del Pilar Vi-
lanova (segundo premio) y Adriana Pérez Negrón (primer premio). Los ganadores de los ensayos que reflexionaban en torno al texto “La pasión según Antígona Pérez” fueron Marielis Colón Torres (tercer premio), Liara Ortiz Ocasio (segundo premio) y Gabriela Vargas Siverio (primer premio). En el caso de los ensayos escritos, a partir de la novela, “El capitán de los dormidos” los ganadores fueron Norelis Guzmán (tercer premio), María Hidalgo Quintana (segundo premio) y Lineris Rivera Rivera (primer premio). En cuanto a el texto “El africano” los ganadores fueron Ana Sofía Velázquez (tercer premio), Pablo Cabán Bonet (segundo premio) y Víctor Santiago Cordero (primer premio).
“No se detengan en el premio. Los premios no pueden detener vida alguna. Hay gente extraordinaria que nunca se ha ganado un premio. Tómenlo como un aguijón que los empuje a seguir. Que el premio sea escalón, que no sea meta”, les dijo Luis Rafael Sánchez.
Por su parte, Montero celebró el hecho de que se trata de una manera más de romper con los mitos en torno a la educación pública en el país ya que la mayoría de los participantes proviene del sistema público de enseñanza, representado durante la ceremonia de premiación por el Secretario de Educación, Rafael Román quien en su discuros recordó “que la experiencia es la mejor ganancia”.
Finalmente, Jean Marie Le Clézio, premio Nobel 2008, manifestó su alegría por estar en “este hermoso teatro, celebrando la literatura de hoy y de mañana”. El escritor francés compartió además su memoria de cuando era un joven escolar, de unos 16 o 17 años, y participó de un certamen literario en el que obtuvo el tercer lugar. “Eso me dio mucha confianza en mí mismo, porque la literatura es una aventura que no se acaba. Esa memoria para mí es conmovedora. Agradezco este momento que me hace brincar el corazón”, dijo.
Una vez finalizó la ceremonia de premiación, los jóvenes tuvieron un encuentro -sin padres, ni maestros para generar mayor empatía- con los autores de sus textos. Allí Luis Rafael Sánchez les hablaba a algunos sobre sus recuerdos como estudiante de Humanidades, ese estudio de las obras “que dignifican y ennoblecen al ser humano”, mientras que Le Clézio les contaba acerca de las memorias de su niñez, de cómo “fui testigo de actos de colonización muy feroces” y del origen del texto que leyeron. “Un editor me pidió una autobiografía y yo le dije que no podía hacerla porque yo no tenía una vida, la vida del escritor puede ser muy aburrida, no de aventuras sino de estar sentado muchas horas escribiendo. Pero le dije, yo sí conozco a una persona que tuvo una vida: mi papá”.
El diálogo continuó y los jóvenes fueron perdiendo la timidez para hacer más preguntas y sobre todo para darse cuenta de que la literatura no es algo que les deba ser ajeno, sino que es una de esas experiencias que nos recuerdan que somos humanos y que pensar, también es un trabajo que dignifica.
Luis Rafael Sánchez, escritor “Tómenlo como un aguijón que los empuje a seguir. Que el premio sea escalón, que no sea meta”