Un debut electrónico que proteja la democracia
La Comisión Estatal de Elecciones (CEE) debe asegurar que funcionarán a la perfección la logística y la informática del primer evento de votación en el que Puerto Rico utilizará el escrutinio electrónico y que, cuando lleguen a las urnas, los electores es
La presidencia y los comisionados electorales de la CEE son responsables de garantizar que la mecánica de la celebración de la primaria de los partidos Nuevo Progresista y Popular Democrático, el laboratorio en el que se probará el nivel de eficacia del nuevo sistema de contabilidad de votos, protegerá el ejercicio y resultado del sufragio y, así, la expresión democrática de nuestro País.
Es evidente que con la entrega de 500 máquinas adicionales para el conteo de votos en las primarias del 2 de junio, la CEE sigue adelante con la implantación del nuevo sistema electrónico que se usará formalmente en noviembre en la elección general, a pesar de las dificultades de liquidez del fisco y otras también serias de carácter administrativo.
Con las 500 nuevas máquinas, la empresa Dominion Voting Systems, contratada para implantar el nuevo sistema en las primarias, se acerca a la entrega total de las 4,500 a utilizarse, cuyo cupo se ha comprometido a cumplir con tiempo para hacer las pruebas de su funcionamiento adecuado. La gerencia del proyecto ha asegurado que Dominion continúa adelante con sus trabajos de entrega de las máquinas y su inspección y certificación a pesar de la deuda de $3 millones que la CEE mantiene con la compañía, pago al que seguirá el de $7.1 millones que vence el primero de julio.
El anuncio de la compañía despeja el ambiente de incertidumbre por versiones de una posible paralización del proceso conducente a la implantación del nuevo sistema, principalmente debido al panorama fiscal de la CEE, dependiente de asignaciones procedentes de un Fondo General cada vez más estrecho. No obstante, según la presidencia del organismo electoral la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OGP) le ha asegurado desde febrero pasado que los fondos para la financiación del sistema de conteo electrónico estarán disponibles para el año electoral.
Con los recursos contratados y el proceso encaminado, el gobierno debe hacer los ajustes financieros necesarios para lograr la aplicación del conteo electrónico al proceso primarista, según lo dispone la resolución concurrente que le dio paso en noviembre de 2014.
Corresponde al ente electoral iniciar cuanto antes una campaña de orientación que llegue a todos los electores que se proponen votar, en la cercana primaria del 2 de junio, y en la elección general de noviembre, relacionada con todos los procesos alusivos a cada votación.
La CEE deberá asegurarse de que cada elector sabrá a tiempo la ubicación de su colegio de votación, las disposiciones de ley relacionadas con las marcas a hacerse en las papeletas y, desde luego, el funcionamiento de las nuevas máquinas que contarán su voto.
Con el escrutinio electrónico –proceso que eventualmente llevaría al voto electrónico– no hará falta hacer la tediosa separación manual de las papeletas en urnas distintas, pues de esa labor se encargará un lente óptico que las distinguirá mientras las cuenta.
Es preciso que el elector –acostumbrado a una larga tradición de voto y conteo a mano– tenga la garantía de que su voto será contado tal como fue emitido. Llegar a esa meta es responsabilidad de las autoridades electorales.