ESTRATEGIAS QUE AYUDAN
Agradece. Se ha encontrado que las personas agradecidas tienen mejor salud cardíaca y niveles de presión arterial más estables. Si no encuentras el tiempo para escribir en un diario las cosas por las cuales te sientes agradecido, puedes baja una aplicación en tu teléfono; hay muchas para escoger.
2 Acepta. No podemos tener control de absolutamente todo lo que nos pasa o de lo que acontece alrededor. Entiende que hay eventos que no podrás cambiar y desvía tu atención a aquello que sí está en tu poder variar. Ej. no puedes evitar que ocurra un choque mientras vas camino al trabajo pero sí puedes elegir que ese contratiempo no te llene de tensiones adicionales que no harán desaparecer esa realidad. Respira y decide no arruinarte el resto del día o desquitarte con otros injustamente.
3 Se compasivo. La compasión no es pena. Es tener empatía para comprender el sufrimiento del otro o ser capaz de ponerte en su lugar. La compasión empieza contigo mismo, cuando decides no castigarte constántemente por todo lo que no sale como esperabas.
4 Evita el juicio. ¿Cuántas veces has mirado a alguien a tu lado y generado una crítica mental acerca de cómo se viste, cómo habla o actúa? El juicio sobre los demás es una reacción normal y bastante automática, pero no genera nada productivo y es contrario al compañerismo y la solidaridad, dos valores que sí te hacen crecer y ser feliz.
5 Aléjate un poco. Trata de observar las situaciones que te ocurren con un algún grado de desapego, para que puedas tener una perspectiva más clara y menos explosiva. Pregúntate si el evento en cuestión (se te viró el café, llegaste tarde a la reunión, se te rompió la uña) importarán dentro de uno, cinco o diez años. Aprende a pasar la página cuando enfrentes uno de esos “problemas” que en el momento aparentan ser gigantes pero en realidad son cosas sin tanta importancia a largo plazo. 6 Segmenta tu día y tu vida. La mayoría de las personas pasa muchísimo tiempo pensando en el pasado (lamentándose o sintiendo nostalgia) o en el futuro (con ansiedad por lo que se desea o hay que hacer). Hay que evitar caer en estos “hoyos negros” y procurar vivir y saborear más el momento presente. Para lograrlo, trata de disfrutar la experiencia del momento. Contrario a ser un “multitasker”, aprende a darle atención exclusiva a las cosas. Fuente: Conferencia de la Dra. Anjali Bhagra, profesora de la Escuela de Medicina de Mayo Clinic y experta en manejo de estrés y resiliencia.