Opioides contra el dolor
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) publicaron su Guía de uso de opioides para manejo del dolor (CDC Guideline for Prescribing Opiods for Pain). El documento, disponible en la página digital del Journal of the American Medical Association (JAMA), aclara que el tratamiento preferido es el que no incluye opioides y antes de cambiarlo se debe estar seguro de que los beneficios superarán los riesgos. Los profesionales de salud deben establecer un tiempo límite para suspender el tratamiento si no funciona. La dosis inicial debe ser la más baja posible, con revisiones continuas de beneficios y riesgos, evitando el tratamiento concurrente con otros opioides y benzodiacepinas. Para pacientes con “trastorno de uso de opioides “deben ofrecer tratamientos basados en evidencia como medicación asistida con buprenorfina o metadona.