Primer nacimiento aquí de óvulos congelados
Nacen primeros gemelos en el País producto de óvulos congelados donados
QDice el escritor José Saramago que “ser madre o padre es el mayor acto de coraje que alguien pueda tener, porque es exponerse a todo tipo de dolor, principalmente de la incertidumbre de estar actuando correctamente y del miedo a perder algo tan amado”.
Y cuando la maternidad es algo que se persigue durante años y se logra con esfuerzo y sacrificio, cobra mayor valor.
Este es el caso de una mujer de 46 años, que prefirió no revelar su identidad, quien recientemente dio a luz a unos gemelos que se convirtieron en el primer caso en Puerto Rico de un embarazo logrado mediante un tratamiento de fertilidad utilizando óvulos congelados de un banco local de óvulos y esperma también donada de un banco de semen de Estados Unidos.
“Son un milagro de vida”, resumió la doctora Rosa Ileana Cruz Burgos, especialista en endocrinología reproductiva que realizó el procedimiento que culminó en embarazo en su oficina en el barrio Coto Laurel, en Ponce.
La protagonista de este caso, que fue reseñado por El Nuevo Día hace seis meses, es Estrella Soler (seudónimo), quien dio a luz a unos gemelos fraternos hace menos de un mes.
“Son nocturnos, se despiertan por la noche”, comentó la madre de los pequeños mientras los observaba dormir en sus asientos protectores. ERA LA ÚNICA OPCIÓN. Los gemelos son producto de un tratamiento de fertilización in vitro, cuyo primer caso en la Isla se realizó en 1986 por el doctor Pedro Beauchamp, en Bayamón. En esta ocasión, sin embargo, se utilizaron óvulos congelados de una donante anónima, material que se juntó con esperma también donada.
La recipiente de este procedimiento, Estrella, tenía dos factores que imposibilitaban que pudiera concebir de forma natural: su condición de endometriosis (células en la matriz que crecen en otras zonas del cuerpo y producen infertilidad) y su edad.
Además, Estrella no tenía actualmente pareja y no quería esperar más para completar su sueño de ser madre, según le relató a este diario.
“Era la única opción que tenía. Me sometí a un tratamiento hormonal, pero no funcionó”, contó la mujer.
De un banco de óvulos donados que Cruz Burgos tenía en su oficina, Estrella procedió a seleccionar una donante que se pareciera física- mente a ella. Luego, se seleccionaron espermatozoides, también de un banco de esperma.
Tras preparar los embriones en el laboratorio de Cruz Burgos, se procedió a transferirle varias células al útero de Estrella.
Y fue el 1 de agosto del año pasado cuando Estrella se enteró de que estaba embarazada. A las 33 semanas y cuatro días de gestación, nacieron los gemelos, un niño y una niña.
“Dicen que los gemelos siempre se adelantan. En mi caso, uno de ellos rompió el saco. Estuve dos semanas hospitalizada en lo que los pulmones de ellos maduraban más, hasta que me hicieron una cesárea”, contó la mujer.
Aun así, los bebés nacieron bajo peso, pesando menos de ocho libras entre los dos. Por eso, explicó Estrella, los pequeños permanecieron varias semanas en la Unidad Neonatal de Cuidado Intensivo (NICU, por sus siglas en inglés) de un hospital de la Isla hasta que ganaron más peso.
“Se adelantaron un poco (más de la cuenta), pero nacieron completamente sanos”, comentó Cruz Burgos. GANA POPULARIDAD. La congelación de óvulos o vitrificación de ovocitos es una técnica que po- sibilita la preservación de la fertilidad.
Según explicó Cruz Burgos, es una herramienta disponible para mujeres que, por algún factor, no tengan la capacidad de desarrollar o mantener un embarazo.
Agregó que es indicado para mujeres que por alguna razón desean posponer su maternidad, así como para pacientes de cáncer que requieren tratamientos que puedan afectar su fertilidad y otras que padezcan de alguna condición que les dificulte la concepción.
Aunque en la Isla este caso es histórico, particularmente por la utilización de óvulos congelados do-
“Hoy día estos gemelitos están bien de salud. Van a traerle mucha alegría a esta familia. La tecnología pone en mano de la ciencia el usarla bien” ROSA ILEANA CRUZ BURGOS Subespecialista en reproducción asistida
nados junto con esperma también donada, la congelación de óvulos es una técnica que está cobrando gran popularidad en los Estados Unidos. Esto ha surgido luego que la Sociedad para Tecnología de Reproducción Asistida ( SART, por sus siglas en inglés) le removiera la etiqueta de “experimental” a este procedimiento en el 2012, luego del desarrollo de un nuevo método de vitrificación de óvulos que resultó más exitoso que los antes utilizados.
Datos de SART indican que mientras en el 2009 unas 500 mujeres optaron por congelar sus óvulos, en el 2013 la cifra subió a casi 5,000.
Sin embargo, no todos los casos que se someten a este procedimiento logran un embarazo.
Datos de SART reflejan que de los 353 óvulos congelados que se sometieron al procedimiento de reproducción asistida solo nacieron 83 bebés. Mientras, en el 2013, de los 414 procesos realizados nacieron 99 bebés. En ambos casos se trató de un 24%.
A nivel local, Cruz Burgos informó que, antes de este caso, otras dos pacientes se habían sometido al procedimiento de fertilización in
vitro con óvulos congelados, pero sin éxito.
“En el caso de ella (Estrella) había dos embriones y los dos se implantaron (en el útero)”, dijo.
COSTOSO. El alto costo de estos tratamientos puede ser un disuasivo para muchas mujeres.
En el caso de Estrella, requirió el desembolso de unos $20,000, suma que logró ahorrar para este propósito ya que su plan médico no le cubría este procedimiento.
Según Cruz Burgos, aunque los planes médicos no suelen cubrir este tipo de tratamiento, a nivel nacional hay empresas que incluyen técnicas de reproducción asistida con óvulos congelados en su cubierta médica.
Sin embargo, la especialista comentó que no todos los tratamientos de mujeres o parejas con problemas de infertilidad resultan costosos, pues en algunos casos con unos medicamentos que ascienden a unos $25 se logra un embarazo.
“Lamentablemente los planes (médicos) no entienden que la in- fertilidad es una condición médica”, dijo al mencionar a la endometriosis y ovarios poliquísticos como algunas condiciones que imposibilitan los embarazos, pero para las cuales hay opciones de tratamiento.
Según indicó, el precio local de los tratamientos de fertilidad varía desde $25 hasta unos $50,000.
Aun así, Cruz Burgos comentó que el precio de estos tratamientos es menor en Puerto Rico que en los Estados Unidos.
“Hay parejas que vienen hasta acá (a someterse al tratamiento) porque (en la Isla) es mucho menos costoso”, indicó.
ABRE POSIBILIDADES. De acuerdo con Cruz Burgos, las mujeres que acceden a donar óvulos para el banco de óvulos que tiene en su oficina son sometidas a exámenes médicos y de laboratorio previos a la donación.
“Todas las donaciones nuestras son anónimas”, indicó.
Actualmente, agregó, hay dos parejas en este proceso, el de lograr un embarazo mediante reproducción asistida usando óvulos congelados donados.
Se estima que en Puerto Rico un 15% de las parejas tienen problemas de fertilidad. La infertilidad se define como la incapacidad de lograr un embarazo luego de un año de coito sin protección.
Problemas ovulatorios y endometriosis son algunas de las condiciones que impiden embarazos, indicó Cruz Burgos.
En Puerto Rico hay cuatro laboratorios de reproducción asistida (Bayamón, Caguas, Hato Rey y Ponce) y cinco endocrinólogos subespecialistas en reproducción asistida (los doctores Pedro Beauchamp, José Cruz, Nabal Bracero, Amau
ry Lloréns y Cruz Burgos). “Cada cual tiene derecho a sus creencias, pero en mi caso no había de otra. Pienso que puedo servir de ejemplo a otras mujeres que piensen que no pueden tener hijos por alguna condición médica o por el factor edad. Si tienen posibilidad, que lo intenten. Vale la pena”, puntualizó Estrella.
“Hoy día, estos gemelitos están bien de salud. Ellos van a traerle mucha alegría a esta familia. La tecnología pone en mano de la ciencia el usarla bien”, concluyó, por su parte, Cruz Burgos.