Es vital el buen crédito
Perder el crédito y la credibilidad ante la comunidad financiera, sea de cualquier empresa o entidad del Gobierno, es cerrar precipitadamente toda posibilidad de progreso.
Para tener buen crédito es imperativo controlar gastos y no excederse en préstamos, y si se toman, respetar lo acordado. Es tener palabra y honrar los compromisos contraídos con nuestros acreedores. Es respetar las reglas crediticias y cumplirlas. Esto abre las puertas ante cualquier fuente de capital; particularmente en tiempos de contrariedad económica.
Para todo gobierno, mantener buen crédito y credibilidad ante la comunidad financiera debe ser prioritario. Por eso, nuestra Constitución lo establece como obligatorio.
Lamentablemente, ya el Gobierno ha manifestado la posibilidad de un incumplimiento de sus compromisos financieros. Todos sabemos, especialmente nuestros acreedores, que las obligaciones generales (GO’s) y las de la Corporación del Fondo de Interés Apremiante (Cofina) hay que cumplirlas, como lo establece la Constitución. Todo lo demás, se debe reestructurar para asegurar el buen crédito.
En cuanto al IVA que impondrán el 1 junio, les recordamos que ya S&P ha advertido que “la imposición de un IVA puede aumentar el ingreso fiscal general, pero tiene implicaciones económicas negativas de corto plazo”. Esto nos hace alertar que ante la falta de crédito del Gobierno, las opciones están en recortar –aún más– los gastos y reestructurar las deudas con los acreedores.