La Junta, el status y el PPT
Por desconocimiento o mala fe, a veces se afirma que el Partido del Pueblo Trabajador no tiene posición ante el tema del status. Una rápida revisión de documentos y comunicados demuestra lo contrario.
El PPT considera que la actual relación entre Puerto Rico y Estados Unidos es inaceptable. Considera que resolver el problema del status es una tarea urgente e ineludible.
Recientemente hemos destacado como la propuesta de Junta de Supervisión federal vuelve a plantear el problema.
Para comprobar esa apreciación basta leer el primer artículo del proyecto. Allí se indica que la medida se apoya en los plenos poderes del Congreso sobre Puerto Rico como territorio de Estados Unidos.
Muy lejos queda la idea del ELA como un pacto bilateral.
Si combinamos ese golpe congresional al colapso de la economía del ELA (basada en la in- dustrialización por invitación a través de la exención contributiva) se constata que, política y económicamente, estamos ante un fin de época. Esto no quiere decir que el ELA (devaluado jurídica y estancado económicamente) vaya a desaparecer mañana. Como los zombis puede seguir actuando por algún tiempo. Pero es un living-dead.
Esto, para empezar, debiera tener consecuencias para el Congreso.
Como indicamos al Gobernador cuando nos reunimos recientemente, el colonialismo, al igual que la esclavitud y la servidumbre, están proscritos. Nadie puede afirmar que emplea esclavos sin tomar acción inmediata para liberarlos.
De igual forma, no se puede afirmar que se tienen plenos poderes sobre los habitantes de un territorio sin tomar acción inmediata para remediar esa situación inaceptable.
Por eso insistimos que como parte de la discusión de ese proyecto había que elevar al Congreso la exigencia de acción para facilitar la auto-determinación de Puerto Rico.
Y ese apego a la perspectiva de auto-determinación también nos conduce a rechazar la propuesta Junta de Supervisión Fiscal.
Algunos han planteado que como los partidos rojo y azul nos han fallado, tenemos que apoyar la propuesta de una Junta federal. Pero ese razonamiento tiene una premisa oculta: nosotros no podemos construir alternativas propias a los malos gobiernos.
Por eso necesitamos que venga una Junta externa a supuestamente enderezar el país. Es la prédica de la impotencia. Es la renuncia a hacernos cargo de nuestra situación. Es lo opuesto de la auto-determinación.
La Junta no viene a castigar a los “malos políticos”. Viene a imponer más austeridad al pueblo desposeído y a reestructurar la deuda con el menor dolor posible para los acreedores y las peores consecuencias para el país. Eso tan sólo podrá enfrentarse a través de la movilización.
La auto-determinación de Puerto Rico comienza con la auto-organización del pueblo trabajador.
Trabajadores públicos y privados, pequeños empresarios, mujeres y estudiantes, defensores de distintas opciones de status, unidos para exigir lo que el gobierno no ha sabido defender: suspensión de pagos y auditoría de la deuda, fin a las medidas de austeridad contra el pueblo, revisión de la política de exención contributiva, protección contra litigios de acreedores, aportación federal a un plan de reconstrucción.
“A veces se afirma que el PPT no tiene posición ante el tema de status pero una revisión de documentos demuestra lo contrario”