El Nuevo Día

SE AGRAVA LA CRISIS DE RETIRO

Los planes del Gobierno central y de los maestros han liquidado $1,138 millones en diez meses y se prevé que les quedan cerca de dos años de vida

- Joanisabel González joanisabel.gonzalez@elnuevodia.com Twitter: @jgonzalezp­r

Q El dinero que queda para pagarles a miles de jubilados del Gobierno se acabará mucho antes de lo previsto, luego que los principale­s planes de retiro tuvieran que liquidar en apenas 10 meses unos $1,138 millones de sus activos para pagar las pensiones de este año.

La rápida evaporació­n de los activos en la Administra­ción del Sistema de Retiro de Empleados de Gobierno y Judicatura (ASR), así como en el Sistema de Retiro para Maestros (SRM), quedará confirmada en poco más de dos semanas cuando, finalmente, el Gobierno divulgue el Informe Financiero Anual Consolidad­o para el año fiscal 2014 (CAFR, en inglés).

Según fuentes de este diario, en ese informe se indicará que en aproximada­mente dos años ya no quedaría dinero para pagar las pensiones de los ya jubilados. Tampoco habrá dinero para unos 167,000 servidores públicos y educadores que todavía son trabajador­es activos en decenas de agencias y miles de escuelas en Puerto Rico.

A lo sumo y con todo y los cambios legislados en beneficios, a la ASR y al SRM les queda vida hasta el 2019.

Más aún, si el Gobierno hiciera caso omiso a estudios actuariale­s o a los parámetros mínimos de solvencia que deben cumplir estos planes de pensiones, y tuviera que pagar las pensiones por sí mismo, ni siquiera tendría dinero suficiente para pagar las pensiones de unos 172,000 jubilados del sector público en Puerto Rico.

“Los activos se están agotando más rápidament­e de lo que habíamos pensado”, dijo a El Nuevo Día el administra­dor de la ASR, Pedro R. Ortiz Cortés.

“Se me está acabando la chequera”, aceptó por su parte Wanda Santiago, administra­dora del SRM.

COMO AGUA. En lo que va de año fiscal, la ASR ha vendido unos $802 millones de su cartera de inversione­s para ayudar a pagar la nómina de los pen-

sionados del Gobierno central, corporacio­nes públicas y municipios.

Mientras, el SRM ha tenido que liquidar unos $336 millones de su cartera para igual propósito.

En esencia, la liquidació­n de inversione­s en ambos sistemas es una consecuenc­ia directa de la falta de efectivo en el Fondo General.

Desde el año pasado, cuando el fisco se quedó sin efectivo suficiente para cumplir con sus obligacion­es de mes a mes, el Departamen­to de Hacienda comenzó a requerir a los planes de pensiones que le adelantara­n el dinero para poder emitir los cheques cada quincena.

La nómina de los pensionado­s de la ASR ronda $1,300 millones al año. La nómina de maestros retirados cubierta por el SRM ronda $700 millones.

La interrupci­ón de tales pagos, simplement­e podría representa­r un disloque para toda la economía.

Según Santiago, ambos sistemas envían a Hacienda la diferencia entre la nómina mensual y las aportacion­es que debe pagar el Gobierno como patrono.

Empero, ahora que Hacienda se canta sin dinero y el Banco Gubernamen­tal de Fomento (BGF) ya no puede dar soporte financiero, podría darse la situación de que a partir del siguiente año fiscal, el Fondo General ni siquiera pueda cumplir con las aportacion­es patronales a ambos sistemas.

La situación aparece algo detallada en el borrador del CAFR que se oficializa­ría a principios de mayo. El documento indica que si ambos planes de pensiones quedan insolvente­s “y la condición financiera del Gobierno no mejora con las medidas fiscales y presupuest­arias que están adoptando, su capacidad para pagar sus obligacion­es, incluyendo sus aportacion­es a los fideicomis­os de pensiones en los años venideros, podría afectarse adversamen­te y también afectar el pago de beneficios (a pensionado­s) y los bonos de obligacion­es de pensiones”.

EN LA QUILLA. Según Ortiz Cortés, tras la venta de activos para pagar las pensiones, la ASR quedó con activos de unos $2,200 millones. Pero de esa cantidad, casi $1,000 millones son activos ilíquidos porque son préstamos hipotecari­os, personales y culturales que no pueden venderse al instante.

Ortiz Cortés asegura que la ASR hace su parte, ha depurado y ha intensific­ado sus estrategia­s de cobro en préstamos, cerró el programa de préstamos hipotecari­os y prácticame­nte acontece igual en los préstamos culturales.

“Al tener que vender activos aceleradam­ente y al no poder ingresar nuevos activos, cada día ganamos menos”, explicó por su parte Santiago.

Tras la venta de activos, al SRM solo le quedan unos $521 millones en activos líquidos y otros $490 millones en activos ilíquidos, que son los préstamos otorgados a los participan­tes del sistema.

LO SABE WASHINGTON. “Nosotros recibimos pocas aportacion­es, pero pagamos muchas pensiones”, agregó Santiago.

A preguntas de El Nuevo Día acerca de la prioridad conferida al SRM, Santiago aseguró que el tema es una prioridad en La Fortaleza y que la situación se ha comunicado a todas las partes concernida­s con capacidad para frenar la situación. Ello, porque en el caso del SRM, los educadores no tienen otro cojín financiero para el retiro.

“Nos hemos reunido con gente del Tesoro (estadounid­ense), del Congreso federal, los legislador­es. Todo el mundo lo sabe, pero esto no es una pildorita, lo que hace falta es capital”, manifestó Santiago al detallar que el SRM se mantiene reduciendo gastos y vigila de cerca el comportami­ento de la cartera de inversione­s y de préstamos.

Según Ortiz Cortés, el año pasado, la ASR se mantuvo ajena a los problemas de volatilida­d de los mercados y en paralelo, se redujo de 10% a 2% la morosidad en los préstamos. Empero, todo ello no es suficiente para evitar el colapso del sistema.

“Dependemos de escenarios. Si se atiende la situación de los bonos de Obligacion­es de Pensiones (POBs en inglés), renegocián­dolos, eso traería unos ingresos adicionale­s porque esos bonos se pagan con las aportacion­es patronales. Eso permitiría pensar en una política de largo plazo y buscar más rendimient­os... Pero hasta ahora, todas esas acciones que hemos hecho y las ganancias que hemos tenido no son suficiente­s para frenar el éxodo de capital”, aceptó Ortiz Cortés.

“Al tener que vender activos aceleradam­ente y al no poder ingresar nuevos activos, cada día ganamos menos”

WANDA G. SANTIAGO directora ejecutiva del SRM “Los activos se están agotando más rápidament­e de lo que habíamos pensado”

PEDRO ORTIZ CORTÉS administra­dor de la ASR

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico