En el limbo proyecto en el Congreso
El Nuevo Día confirmó que no habrá votación en comité al menos hasta después del 16 de mayo
Q WASHINGTON.- Con los esfuerzos ahora centrados en tratar de enviar al presidente Barack Obama un proyecto de ley antes del 1 de julio, el liderato del Congreso trata de hacer los ajustes al proyecto de ley que impondría una junta federal de control que permitan un acuerdo bipartidista antes de llegar al Senado.
Pero, sin querer admitirlo aún en público, fuentes legislativas de los dos partidos estadounidenses reconocen que el proyecto 4900 que impulsa el liderato republicano de la Cámara de Representantes sigue en el mismo limbo en que quedó la semana pasada y no podrá ser llevada a votación en el Comité de Recursos Naturales por lo menos hasta después del 16 de mayo. “Si el proyecto fuera a votación la semana que viene, tampoco tendría los votos”, dijo una fuente del Comité.
El speaker Paul Ryan, quien ha puesto el peso de su puesto detrás de la legislación, sostuvo ayer que en la Cámara baja siguen “trabajando con el Tesoro sobre los detalles técnicos sobre cómo funcionaría la reestructuración” de la deuda pública.
“Pienso que hay progresos. Queremos estar seguros de que lo hacemos de forma correcta”, indicó Ryan al responder preguntas durante una conferencia de prensa, antes de que la Cámara baja recesara sus trabajos de esta semana hasta el martes.
En el bando republicano cameral, los conservadores como Tom McClintock (California) reclaman que la medida excluya de la autorización del Congreso a reestructurar la deuda de las obligaciones generales del Gobierno de Puerto Rico, pues lo consideran un precedente que pueden reclamar después estados, y de la corporación Cofina.
Para agravar las cosas, con ellos coincide el presidente del Comité de Finanzas del Senado, el republicano Orrin Hatch (Utah), quien –según dos fuentes– conversa independientemente con el Tesoro sobre posibles cambios al proyecto que presentó en diciembre pasado, que sugiere una junta de control fiscal aún con más garras que el 4900 y una inyección de $3,000 millones al Gobierno de Puerto Rico para evitar su insolvencia.
“Los contribuyentes (de EE.UU.) no van a ser tocados con la legislación sobre Puerto Rico. El propósito de la legislación sobre Puerto Rico es tener una junta de supervisión que traiga la disciplina fiscal necesaria, para que la gente que estuvo involucrada en el desorden fiscal sean parte de la solución, para corregirlo, junto a una reestructuración”, indicó ayer Ryan.
Pese a que otros líderes de su caucus acusan a Ryan de haber perdido el control de su conferencia, la jefa de la minoría demócrata, Nancy Pelosi (California), tuvo ayer un tono cordial y dijo que los republicanos cooperan “en busca de una solución”.
“Es un poco más lento de lo que esperábamos. No creo que podamos arrastrar esto hasta el 1 de julio”, indicó Pelosi, cuyo caucus también reclama cambios para facilitar la reestructuración y en contra de reducir el salario mínimo de los que tienen 25 años o menos.
Aunque el 1 de mayo el Gobierno de Puerto Rico tiene que pagar cerca de $480 millones en el servicio de la deuda, $422 millones de ellos del Banco Gubernamental de Fomento (BGF), el gran impago masivo puede verdaderamente ocurrir para el 1 de julio, cuando tienen que cumplir con otros $1,900 millones.
En medio de la incertidumbre, el comisionado residente en Washington, Pedro Pierluisi, se reunió ayer con el presidente del Comité de Recursos Naturales, Rob Bishop (Utah), y con Antonio Weiss, consejero del Secretario del Tesoro. “Están genuinamente dedicados a revisar y afinar el proyecto para asegurarse de que incluya un mecanismo que permita la restructuración del pago de las deudas”, dijo Pierluisi.
Como el Tesoro, los demócratas han pedido que la reestructuración asegure las pensiones de los jubilados del sistema público. Dejar sin pagar los cheques de retiro, “no solo es un golpe para el individuo, sino para la economía de Puerto Rico e impide la recuperación”, sostuvo Pelosi.
“Pienso que hay progresos. Queremos estar seguros de que hacemos de forma correcta”
PAUL RYAN presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU.