Cortejan a la cúpula del partido
Los republicanos Ted Cruz y Donald Trump buscan el apoyo del GOP antes de las próximas primarias estatales
HOLLYWOOD, Florida.- La acalorada batalla por la candidatura republicana a la presidencia se centraba en un lujoso complejo turístico en el sur de Florida, donde Donald Trump y su principal rival, Ted Cruz, cortejaban discretamente a la cúpula del partido antes de que se celebren varias elecciones primarias que reparten un gran número de delegados.
Cruz ha admitido públicamente por primera vez que no tiene suficientes apoyos para conseguir la candidatura antes de la convención nacional del partido este verano, pero el senador de Texas ha prometido asegurarse de que Trump tampoco consiga los delegados necesarios.
“Lo que está claro hoy es que nos dirigimos a una convención abierta”, dijo Cruz a la prensa entre reuniones privadas con miembros del Comité Nacional Republicano (RNC, por sus siglas en inglés), en el primero de tres días de su reunión anual de primavera.
En un acto de campaña el miércoles en Indiana, Trump atacó a los líderes del partido, mientras miembros destacados de su campaña trataban de ganarse a los altos cargos republicanos en Florida a puerta cerrada.
“Es un sistema amañado y arreglado, diseñado para que los jefes puedan elegir a quien quieran y que gente como yo no pueda presentarse y no pueda defenderlos a ustedes de las tonterías extranjeras”, afirmó Trump.
Más o menos a la misma hora, el recién contratado director político de Trump, Rick Wiley, celebraba varias reuniones privadas en el complejo de Florida con miembros del partido de estados que van a votar en las próximas semanas. El veterano negociador político está encargado de ayudar a Trump a ponerse al día en el complejo proceso de nominación estado por estado.
Trump se muestra cada vez más optimista sobre sus posibilidades en los cinco estados que votarán el martes: Rhode Island, Connecticut, Pennsylvania, Delaware y Maryland. Es el único aspirante republicano que tiene posibilidades matemáticas de obtener los 1,237 delegados necesarios para conseguir la candidatura antes de la convención del partido en julio.
Pese a su gran derrota en las primarias de Nueva York, Cruz busca de forma agresiva a delegados de todo el país que puedan influir en la convención.
“Creo que tenemos una tremenda ventaja en esa batalla”, dijo el senador.