Buscan armonizar diversos usos en la laguna del Condado
DRNA elabora plan de manejo para la reserva, que también considera la restauración ecológica del área
A fin de armonizar el valor natural de la laguna Condado con la creciente demanda de usos turísticos y recreativos en el área, el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) elaboró un plan de manejo que busca, además, adelantar la restauración ecológica de la reserva estuarina.
El denominado Plan de Manejo para la Reserva Natural Estuarina Laguna del Condado, que se discutirá este martes en vista pública, propone diversas acciones para asegurar, por ejemplo, que los manatíes seguirán teniendo un área para alimentarse y reproducirse, y que los visitantes también podrán ejercitarse o recrearse a bordo de kayaks y paddleboards .
Carmen Guerrero, secretaria del DRNA, indicó que se trata del primer plan de manejo “exclusivamente para la laguna”, pero destacó, no obstante, que recoge iniciativas del Plan Integral de Manejo y Conservación del Estuario de la Bahía de San Juan. Este último fue preparado en el año 2000 por el Programa del Estuario de la Bahía de San Juan (PEBSJ).
“Estamos recogiendo iniciativas para restaurar las depresiones en el fon- do de la laguna, que siguen afectando la calidad del agua”, dijo Guerrero, en referencia a las extracciones que se hicieron en el lecho marino para usar dicho material como relleno para la construcción del expreso Baldorioty de Castro (PR-26).
En total, añadió, son cinco hondonadas que, si se restauran, podrían sembrarse de yerbas marinas, alimento predilecto del manatí.
Vicente Quevedo, secretario auxiliar de Planificación Integral del DNRA, comentó, por su parte, que el plan de manejo –que es producto de la Ley 112-2013– sugiere que se estudie la posibilidad de usar “arena sintética” para restaurar las depresiones. El material provendría de vidrio en desuso que se pulverizaría.
El plan de manejo –de 222 páginas– incluye iniciativas para la siembra de mangle a orillas de la laguna y de restauración de arrecifes de coral, ambas originadas por el PEBSJ.
“Estamos proponiendo la siembra de almejas directamente en las raíces de los mangles para que sirvan como biofiltros y mejoren la calidad del agua. Actualmente, las almejas se colocan en sacos estratégicamente para recoger sedimentos, pero queremos que sean parte de la dinámica natural del sistema”, dijo Quevedo.
En términos de las actividades tu-
rísticas y recreativas, Quevedo expuso que el plan propone “contados números” de concesionarios y permisos para efectos comerciales, por tratarse de una reserva “enclavada en el corazón del urbanismo”. Se busca, por lo tanto, que las actividades comerciales no compitan con los “usos espontáneos” que los ciudadanos, particularmente los vecinos del área, puedan darle a la laguna.
Guerrero, entretanto, resaltó que el plan integra elementos de manejo a los efectos del cambio climático, como la erosión costera e inundaciones por el aumento en el nivel del mar.
Ambos funcionarios señalaron que en la elaboración del plan participó un “comité de comanejo”, que estuvo integrado por ciudadanos, agencias, el Municipio de San Juan, organizaciones profesionales y federaciones deportivas, entre otros grupos.
La vista pública del martes será a las 10:00 a.m. en el edificio de las Agencias Ambientales, en Río Piedras.