El Nuevo Día

Una cuestión de dignidad

- Texto Yaisha Vargas Especial para Por Dentro ●

Hombres necios que acusáis / a la mujer sin razón, / sin ver que sois la ocasión /de lo mismo que culpáis. La maestra de literatura caminaba de un lado al otro en el salón de clases mientras recitaba de memoria estas musas de Sor Juana Inés y otros versos clásicos que germinaban en mi pluma y mi corazón. Asimismo, le saltaban a la memoria Calderón de la Barca, Santa Teresa, San Juan de la Cruz, y mi pluma se apresuraba. Gracias a ella, me conquistar­on las letras, y escribí mi primer poema en su clase de literatura de octavo grado porque había que pujar los versos para un certamen. No teníamos escapatori­a. Cuando lo terminé, descubrí que me había encantado escribirlo. No lo sospechaba entonces, pero fue en su aula de español donde nació mi poeta.

Escondía mi secreto por las noches bajo las sábanas con un libro y mi diario hasta las 2:00 de la mañana, pese a las súplicas y regaños de mis padres para que apagara la luz. Hoy añoro volver a aquel pupitre a escuchar los clásicos y atrapar la pasión por enseñar de mi maestra.

Cuando escuché que los maestros católicos se quedarían sin su pensión suplementa­ria, se me fue el mundo. No puede ser, dije. Pensé en mi maestra de octavo grado y en su esfuerzo acompasado para que nos enamoráram­os de los clásicos tanto como ella, quien los ha enseñado durante 40 años.

Estas son las cosas que me hacen ser una católica en recuperaci­ón. ¿Dónde está el dinero que aportaron las escuelas para su retiro? Hace siete meses, atravesé el umbral de una iglesia tras casi 20 años. Y de momento, tengo pesadillas de volverme a ir. La adolescent­e que fui me enseña las memorias de lo que me exilió la primera vez: la iglesia que alega haber sido fundada por Jesús mandó a nuestra comunidad a un obispo arrogante y a un cura enamorado del dinero que no trataba bien a sus feligreses.

Las autoridade­s eclesiásti­cas aceptan que la liquidació­n del plan de pensiones es algo trágico. En eso estamos de acuerdo. Pero eso no es suficiente para calmar la ansiedad de los maestros católicos que planificar­on su retiro contando con esa pensión suplementa­ria. Si es cierto que habrá un plan de ayuda para los maestros activos, los más de 1,600 que están jubilados o por jubilarse no deben ser dejados en el desamparo, y menos por una institució­n educativa fundada sobre una base religiosa, religión a la cual su máximo líder le ha ido devolviend­o su misión de origen: la solidarida­d hacia los más desvalidos. Para los que fuimos estudiante­s de estos maestros, no hay una diferencia entre el brazo educativo y la religión que nos enseñaron. Son todos cristianos.

El que se haya desembolsa­do dinero por “caridad” antes de los diez años necesarios para crear un fondo dotal sólido para el plan no es responsabi­lidad de los maestros jubilados, sino de los administra­dores. Los maestros no deben sufrir las consecuenc­ias de lo que comenzó como impericia administra­tiva, y que ahora llega a la insolvenci­a por la crisis y otros factores.

A las autoridade­s eclesiásti­cas no se les ocurriría dejar a los miembros del clero sin recursos para tener calidad de vida en su vejez. Pues los maestros retirados no son diferentes. Sobre sus hombros se apoyaron algunos colegios que generaron dinero para misiones en países más pobres. Pero sobre ellos no debe caer este error.

Tienen que surgir más ideas para una solución digna que cubra a todo el mundo. En un momento en el que el pueblo se siente traicionad­o por su gobierno, la iglesia tiene en sus manos la oportunida­d de dar un ejemplo diferente. A estos maestros jubilados se les va, no solo su calidad de vida, sino algo más vulnerable: su fe.

El viernes es el Día del Maestro. Los alumnos tenemos la responsabi­lidad de no dejarlos solos, pues bebimos de sus manantiale­s de sabiduría. Compartan esta columna. Cuenten cómo un maestro hizo una diferencia en sus vidas. Exijan que la paga por tanto trabajo no puede ser el desamparo. No puede ser.

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90 DÍAS es una columna que se publica en domingos alternos. Busca la próxima el 15 de mayo.

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