Imparable la huella de UBER
La empresa tecnológica se prepara para entrar al mercado de Puerto Rico con su aplicación de transportación compartida
El modelo de negocio de Uber, que propone una nueva alternativa de transportación en las ciudades, se centra en la llamada economía de la colaboración o sharing economy, un concepto que han adoptado con éxito muchas otras industrias, como el turismo, donde existe la necesidad de un intercambio de servicios.
Junto a Uber, aplicaciones como Airbnb, son un reflejo de esta nueva filosofía de hacer negocios, bajo la cual se pone a disposición de otros los bienes privados como una casa o un auto, con la intención de llenar una necesidad de consumo que exige accesibilidad, conveniencia y economía en costos, por servicios que normalmente están en manos de unos pocos. Al tiempo que permite a sus participantes generar ingresos a su tiempo y comodidad. Una ecuación de éxito que sigue avanzando y rompiendo las corrientes establecidas, sin ánimo de dar marcha atrás.
FUERTE OPOSICIÓN. A pesar de lo “maravilloso” que pueda sonar, no todo ha sido miel sobre hojuelas. La oposición y el rechazo que ha enfrentado Uber, específicamente de las organizaciones sindicales de taxistas o transportistas públicos, ha sido la norma en casi todas las ciudades donde la empresa californiana ha decido entrar, y Puerto Rico no ha sido la excepción.
Hace una semana Uber, a través de su portavoz de comunicaciones para la región, Luis de Uriarte, confirmó en primicia a El Nuevo Día, la llegada de este servicio a la Isla, con la intención de servir en una etapa inicial el mercado de San Juan. Las voces en favor y en contra no se hicieron esperar. La más férrea sin dudas la de los 1,500 taxistas turísticos que operan en la zona metropolitana.
“En otros países los han sacado a palos y en Puerto Rico no somos más estúpidos que en otros países. Próximamente van a saber de nosotros. No vamos a permitir que esto pase aquí. Vamos a defender nuestro negocio”, con estas palabras el presidente de la Federación de Taxistas,
Juan de León, hizo valer los derechos de sus colegas ante la noticia.
Desde su lanzamiento en el 2009, Uber ha tenido que lidiar con si-
tuaciones difíciles en aras de impedir su operación. Su trayectoria ha estado opacada en instancias por huelgas, bloqueos, enfrentamientos violentos, acusaciones de ilegalidad y hasta batallas en los tribunales. La compañía, fundada por Travis Kalanick y Garrett Camp, se describe como una empresa de tecnología que está transformando la manera en que las personas se mueven en las ciudades. Su misión: conectar a pasajeros que quieren trasladarse de un punto a otro, con conductores disponibles a ofrecerles ese servicio. “Así, ayudamos a que las ciudades sean más accesibles, al ofrecer más opciones para los usuarios y más oportunidades de generación de ingresos para socios conductores”, describe en su sitio web la empresa, alejándose del concepto que los pudiera calificar como una compañía de transportación.
¿CÓMO FUNCIONA? El sistema opera bajo una aplicación que se descarga en el celular. Tanto el conductor como el usuario tienen que estar registrados. Todas las transacciones se realizan electrónicamente. Para ello, el conductor debe tener una cuenta en el banco, donde Uber semanalmente le deposita el dinero generado por sus servicios, mientras que el pasajero debe tener una tarjeta de crédito, para debitarle el cargo de transportación. En ningún momento, durante la transacción media el dinero en efectivo. Cada parte está en la obligación de cumplir con las reglas establecidas por Uber. La compañía opera bajo un sistema de control de evaluación o raiting , donde tanto el conductor como los pasajeros se evalúan mutuamente según la experiencia de servicio. Tal y como sucede en plataformas como TripAdvisor o Yelp!, donde los comensales evalúan las hospederías y restaurantes. La puntuación máxima es cinco puntos, y en el caso de los conductores éstos deben mantener una calificación por encima de los cuatro puntos, para mantener su condición de conductor. En esa puntuación, están en juego el servicio, la cortesía del chofer y la limpieza del vehículo, entre otros factores.
No hay duda que Uber ha logrado revolucionar en todos los sentidos la transportación en cada ciudad que va. Para algunos representa un alivio y una nueva alternativa de transporte y generar dinero, mientras que los transportistas públicos lo ven como una amenaza a sus empleos. Siendo esta una historia que se repite una y otra vez, en infinidad de zonas metropolitanas desde Madrid hasta Nue- va York, incluyendo Buenos Aires, Ciudad de México, Yakarta, París, Bogotá y Budapest, en fin, en gran parte de los 67 países donde tienen presencia actualmente.
Ya no sorprende escuchar que una organización sindical de taxistas o hasta los propios gobiernos se lancen a impedir la operación de Uber en sus jurisdicciones denunciando vicios de “ilegalidad”, “competencia desleal” o inseguridad en sus servicios.
Precisamente en días recientes el inicio de Uber en Buenos Aires se vio empañado, por el Departamento de Justicia de esa ciudad al ordenar el cese de sus operaciones en la capital argentina, alegando que la empresa no cumple con las leyes de registros de conductores de ese país. Sin embargo, esto no detuvo a Uber quien ha seguido funcionando según ellos mismos confirmaron a través de un tuit: “Seguimos operando con normalidad y comprometidos con nuestro objetivo de generar +35,000 oportunidades de ingreso para nuestros socios”.
NO SE RINDEN. En México, por ejemplo, donde llevan ya unos años de establecidos, Uber también ha encontrado resistencia de taxistas pero esto no les ha impedido seguir expandiendo su huella de su servicio a varias ciudades en ese país. Su estrategia es desarmadora. “Hoy que es un día tan complicado para trasladarse hemos decidido regalar viajes en Uber a todos nuestros usuarios, porque si #MexicoNoPara, #UberNoPara”, detalló la empresa a los medios mexicanos a través de un comunicado, en respuesta a los bloqueos provocados por los taxistas. Una y otra vez Uber ha demostrado que ha superado las violentas protestas de taxistas. No conforme con eso ha logrado que en lugares donde una vez fue llamado “ilegal” su modelo de negocio sea respaldado con enmiendas a leyes o la creación de nuevos reglamentos. Este último fue el caso de Puerto Rico, ante la radicación de un nuevo reglamento elaborado por el Departamento de Transportación de Obras Públicas (DTOP), que viabiliza el que empresas privadas como Uber y Lyft puedan operar en la Isla, sin tener que regirse por la Comisión de Servicio Público o por la Compañía de Turismo, como sucede con los taxis y los carros
“Quisiéramos llegar sin ningún tipo de fricción con los taxistas de Puerto Rico” LUIS DE URIARTE Portavoz de Uber
públicos.
Está claro que la reputación de la empresa, considerada como una de las startups más exitosas y valiosas en el mundo, cuyo costo el mercado está cotizado en sobre $50,000 millones, ha tenido algo que ver en estos resultados.
De esto no queda duda ya que los hechos demuestran que la empresa son sede en San Francisco, casi siempre ha logrado su cometido. Al día de hoy ha podido reclutar a una millonada de usuarios - ya superan los ocho millones de consumidores registrados- que diariamente utilizan sus servicios. Sumado al más de un millón de conductores que colaboran con Uber, ya sea a tiempo parcial o completo para ganar dinero.
COMPARTE SU EXPERIENCIA. Josué Caraballo, es un puertorriqueño que hace dos años se radicó en Tampa, Florida. Trabajaba en el aeropuerto de esa ciudad como oficial de la Administración para Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) y para tener un ingreso adicional decidió registrarse como conductor de Uber.
“Yo dejé mi trabajo en el aeropuerto y me fui a hacer esto full time (a tiempo completo) para mi estilo de vida a mí me funciona. Trabajo de día, entre 40 a 50 horas semanales, de lunes a viernes, y me gano entre $600 a $800 ala semana. Todo depende de las actividades que haya en la ciudad. Cuando hay eventos deportivos se hace más dinero”, explicó el joven soltero de 36 años.
Según Caraballo, se hace más dinero si se trabaja de noche y fines de semana porque hay más clientes que solicitan el servicio. Cuando salen de noche prefiere tomar un Uber, en vez de utilizar sus propios vehículos. Muchos de los clientes que utilizan los servicios son personas que salen a restaurantes, a fiestas, a conciertos o eventos nocturnos.
“Tú vas a ganar dependiendo de cuántas horas quieras trabajar. Cada ciudad es diferente, pero nosotros acá (en Tampa) ganamos el 80% del costo de la tarifa. Hasta ahora, llevo aproximadamente un año ofreciendo el servicio de Uber y no he tenido ningún incidente”, dijo.
A pesar de ello reconoció que una de las razones por las que no trabaja en la noche es para no tener que lidiar con personas borrachas. “Yo evito tener que enfrentarme a situaciones así. Pero, si ocurre algún incidente con una persona yo lo puedo reportar a Uber y eso le afecta el rating al cliente. Por ejemplo, si me vomitan en el carro Uber le cobra al cliente un cargo de $200”, explicó.
Recientemente, detalló que la empresa instaló un número 1-800 para los conductores en caso de alguna emergencia.
De igual forma, indicó que Uber en cada ciudad que entra acostumbra a realizar alianzas con comercios como gasolineras, servicio de mantenimiento de autos y gomeras, que le ofrecen descuentos a los conductores para ayudarlos a amortiguar los gastos relacionados al uso de sus autos.
A pesar de que en Tampa no han ocurrido protestas masivas o revueltas por las uniones de taxistas, sí informó que la Comisión de Transporte de esa ciudad, impuso un nuevo reglamento para imponerle una multa de $900 a los conductores de Uber que identificaran transitando. “Yo sigo trabajando y hasta ahora no ha pasado nada. Sí sé de otros conductores que los han multado, pero Uber se está encargando de pagar esas multas”, señaló.
Caraballo reconoce que el oficio de ser conductor de Uber, en su caso, es algo transitorio que le gusta y le conviene en este momento. Pero, no lo ve como una profesión a largo plazo. “Sé que si consigo otro trabajo, comoquiera lo voy a seguir haciendo, para sacar dinero extra. Sé de gente que lo hacen solo para pagar sus autos”, dijo.
Incluso, comentó que su hermano, quien vive en Minnesota lo hace ocasionalmente cuando quiere generar un ingreso adicional.
De la otra parte, los clientes del servicio que lo han utilizado aseguran que es un servicio más rápido, conveniente y económico que el servicio de un taxi regular. Uno de los que afirma esta premisa es el senador por San Juan Ramón Luis Nieves, quien asegura que no permitir la entrada de Uber a Puerto Rico es como darle la espalda a la innovación.
“Las posiciones que uno asume hay que verlas en el contexto de cómo se van a ver en 10 a 20 años. Uno no puede aparecer en la historia como el que trató de impedir la innovación. Todo debate jurídico de innovación siempre va a estar más adelante que las leyes. Hay que abrirse a las
nuevas tecnologías. No querer aceptar Uber es como decir: ‘no me cambien el cassette por el MP3’”, destacó el senador.
RECLUTAN CONDUCTORES. Según Nieves, Uber representa una importante alternativa de autoempleo para estudiantes o cualquier persona que necesita complementar sus ingresos actuales. Concretamente, Uber dijo a El Nue
vo Día que su proyección es generar aquí unas 16,000 oportunidades de autoempleo o conductores.
“En las próximas semanas estaremos trabajando para que los puertorriqueños interesados en ser socios conductores de Uber puedan entregar todos los papeles y cumplir con los requisitos para darse de alta en el sistema”, afirmó de Uriarte, al asegurar que esta movida le permitirá estar en San Juan lo antes posible.
Aún la empresa no ha definido los requerimientos específicos que impondrá en esta jurisdicción, pero detalló que básicamente serán los mismos que se establecen en el reglamento del DTOP. Entre los que menciona están una certificación de antecedentes penales, licencia de conducir y del vehículo vigente y un récord choferil sin agravantes, ni multas e infracciones en los últimos tres años.
El portavoz informó que informalmente unos 2,000 usuarios de la plataforma ya han expresado su interés de certificarse para ofrecer sus servicios de conducción a través de Uber.
“Uber genera toda una economía a través del socio conductor y usuario, que se queda en la ciudad. Sus beneficiarios son desde la industria de autos, especialmente los concesionarios o dealers , hasta restaurantes, centros comerciales, tiendas y supermer- cados, ya que Uber les facilita esa posibilidad de salir y transportarse de un lugar a otro”, expresó.
El turismo es otra de las áreas que se impacta favorablemente con Uber, porque es muy probable, según Uriarte, que la mayoría de los turistas que llegan tengan la aplicación y hayan utilizado los servicios.
Su apuesta está centrada en poder llegar a Puerto Rico sin que ocurra ningún tipo de paro o manifestación en su contra. “Quisiéramos llegar sin ningún tipo de fricción con los taxistas de Puerto Rico. Creemos que somos un servicio distinto que complementa el servicio actual de transportación en la ciudad, y que está dirigido a un grupo de personas que no utiliza el taxi. Ambos, podemos perfectamente convivir porque estamos enfocados en necesidades distintas”, declaró. José Nadal Power, senador y presidente de la Comisión de Hacienda, aseguró que Uber llegará a democratizar el transporte colectivo para hacerlo accesible a una mayor cantidad de personas; “uno por los pre- cios y segundo por la conveniencia. Lo puedes usar desde cualquier lugar siendo un medio seguro”.
El senador opinó que no encuentra que el servicio sea una competencia para los taxistas. “No creo que se afecten. La controversia se da en lugares donde el taxi es masivamente utilizado. Pero en Puerto Rico el ciudadano promedio no utiliza taxi, por- que no es un sistema práctico, ni tampoco accesible en términos de costos”, expresó.
Por su parte, el presidente de la Federación de Taxistas dijo que ellos se encuentran en el proceso de lanzar la aplicación Gogo, que tendrá una función similar a Uber, con la motivación de modernizar el servicio y estar a la par con las expectativas tecnológicas de los pasajeros. Sin embargo, no se trata de una noticia nueva, ya que lo llevan anunciando desde agosto del año pasado y aún no ha pasado nada.
No obstante a esta movida, De León aseguró que no le darán tregua a Uber. “Los que conocen Uber saben que se trata de un servicio que no rinde nada a la comunidad. Saben sobre las violaciones y delitos que se han cometido y que no deja ningún beneficio a sus conductores. Nadie sabe dónde están metidos porque esto es una compañía en una nube”, declaró.
Advirtió además que ya se preparan para ir a los tribunales a impugnarlos ante una alegada falta de jurisdicción y ante la falta de un estudio de conveniencia que determine su necesidad en el mercado.
“Sé que si consigo otro trabajo, comoquiera lo voy a seguir haciendo, para sacar dinero extra” JOSUÉ CARABALLO Conductor boricua de Uber en Florida