Humacao rompe con el patrón de descuidos
La administración municipal humacaeña muestra mayores controles que sus pares al registrar sus contratos, que otorga de forma bastante equitativa
De solo revisar el Registro de Contratos de la Oficina del Contralor, queda evidenciada la falta de rigor de muchos de los 78 municipios del país para cumplir con la ley y reportar a esa dependencia los contratos que firman a lo largo del año. El caso del Municipio de Humacao destaca por lo contrario. En general, la información provista por la administración del alcalde popular Marcelo Trujillo Panisse se ajusta a la realidad del contrato: ofrece de manera correcta tanto el nombre del contratista como la cuantía del acuerdo, dos aspectos sencillos en este proceso en los que, sin embargo, decenas de ayuntamientos fallan con frecuencia. Esto no quiere decir que no haya errores en los datos provistos por el Municipio de Humacao, pero los que detectó este diario fueron mínimos y, en su mayoría, tenían que ver con faltas tipográficas al escribir los nombres de los contratistas y, en los menos, con que había acuerdos registrados con distintas versiones de un mismo nombre de una empresa o corporación.
Al revisar los contratos otorgados, también llama la atención lo detallado de los acuerdos, que ofrecen información específica, no solo sobre el servicio que se contrata, sino tam- bién acerca del motivo y la justificación del ayuntamiento para emprender esa transacción. RINDE CUENTAS EL ALCALDE. En el contrato suscrito entre Humacao y la empresa de servicios de salud Integrated Emergency Medical & Management Inc. para la administración del centro de diagnóstico y tratamiento por $6.5 millones, el alcalde explica por qué el municipio decidió contratar una entidad privada para que gestione ese centro público.
“El Municipio ha tratado de ofrecer servicios de salud de excelencia en la cuidad de Humacao, sin tener el éxito esperado. Las facilidades (sic) fueron arrendadas por la anterior administración a una institución que, luego de operarla por algún tiempo, la entregó”, expone el ejecutivo en el documento.
“Posteriormente, el Municipio decidió administrar las facilidades en su totalidad y facturar los servicios directamente. Este tipo de actividad ha traído problemas de índole financiero y de personal, además de limitar el uso de las facilidades. Los referidos problemas han hecho más difícil la tarea y han encarecido los costos de operación”, asegura Trujillo Panisse como parte del contrato, que tuvo una vigencia de cinco años. REPARTIDOS LOS CONTRATOS. Este manejo adecuado de los contratos y de la información que registran ante la OCPR permite tener un cuadro bastante claro sobre las prioridades del Municipio de Humacao a la hora de contratar.
Por ejemplo, de los $50.3 millones contratados en el presente cuatrienio, el 34% corresponde a acuerdos relacionados con servicios de adiestramiento y orientación y de consultoría.
Según los datos disponibles en el Registro de Contratos de la OCPR, los $9 millones en contratos de adiestramiento y orientación otorgados entre enero de 2013 y marzo de 2015 por la administración humacaeña quedaron bastante repartidos entre todos los contratistas. Solo la Academia de Música Peña, Inc. e Industrial Security Productos, Inc. destacan del resto, con $124,600 y $115,500, respectivamente.
Los demás contratistas en esta categoría, la principal del cuatrienio, recibieron contratos que fluctúan desde los $70,000 hasta menos de $2,000, pero que en promedio rondan los $27,000. DOS CONTRATISTAS PRINCIPALES. Cuando se revisan las contrataciones otorgadas a lo largo de la década, hay un contratista que domina la lista con contundencia: San Lorenzo Construction Corporation, de Carlos y Nirza del Valle. Esta empresa obtuvo en los pasados 10 años contratos por $36.2 millones. El segundo contratista en la lista, E.C. Waste, LLC –que se dedica al manejo de desperdicios sólidos- firmó acuerdos por $20.5 millones. Para San Lorenzo Construction, la obra de mayor cuantía y la responsable de colocarlos en ese primer lugar entre los contratistas fue la construcción de un coliseo identificado por el municipio como de usos múltiples y cuyo costo inicial sería de $23,453,500. Tras decenas de enmiendas y órdenes de cambio que representaron un aumento de $5.7 millones, el proyecto terminó costando $29,142,605.