REGRESAN A SU TIERRA Una veintena de cubanos llegaron ayer a la isla en el primer crucero que viaja entre EE.UU. y Cuba
Ayer arribó a La Habana el primer viaje en barco con turistas, entre los que se encontraban cubanos residentes en EE.UU.
LA HABANA. - Hubo emoción, risas y lágrimas para los cubano americanos que llegaron a la isla el lunes en el primer crucero que zarpó de Estados Unidos con destino a Cuba en más de 50 años.
Carlos Orta, uno de los veinte cubano americanos de un total de cerca de 600 pasajeros que llegaron a bordo de “Adonia”, un crucero de lujo de la compañía Carnival, no logró contener las lágrimas al hablar con los periodistas en el puerto de La Habana.
“Cuando empecé a ver las costas cubanas sentí una emoción muy fuerte”, expresó Orta, quien no pudo seguir hablando porque las lágrimas no lo dejaron.
“Esto es muy fuerte”, recalcó el hom- bre, quien trabaja como relacionista público.
Y tras secarse las lágrimas y pedir disculpas, prosiguió: “me fui de Cuba cuando tenía tres años, de eso hace 46 años, y nunca pensé que un momento como este iba a llegar; estoy emocionado y contento a la vez”.
El Gobierno de Cuba cambió hace unas semanas sus regulaciones internas y autorizó a los ciudadanos cubanos, de dentro y fuera de la isla, a salir y entrar del país en embarcaciones, decisión que surgió después de un acuerdo con la compañía de cruceros Carnival.
Los ciudadanos cubanos no estaban autorizados a utilizar embarcaciones para salir o entrar a Cuba a causa de varias crisis migratorias, como las del Mariel en los años 80 o la de los balseros en los 90, así como por varios intentos de secuestros de barcos para abandonar la isla.
Arnold Donald, director general de Carnival Corporation, manifestó al llegar a tierra cubana su satisfacción de “ser parte de este momento histórico”. Además, agradeció a la administra- ción de Barack Obama y al gobierno de Raúl Castro “que hicieron este momento posible y queremos que este viaje sirva de puente entre el pueblo estadounidense y el cubano”.
Cuba y Estados Unidos anunciaron, el 17 de diciembre del 2014, el restablecimiento de las relaciones diplomáticas que Washington había roto por más de 50 años atrás, y en agosto pasado los dos países abrieron embajadas en La Habana y en Washington, en tanto a finales de marzo Obama realizó la primera visita de un presidente estadounidense a la isla en cerca de 80 años.
Pero a pesar de este acercamiento, el embargo financiero, comercial y económico impuesto por Estados Unidos contra la isla desde hace más de 50 años sigue en pie y los ciudadanos estadounidenses no pueden venir como turistas a Cuba y solo pueden viajar a la isla con permiso del Departamento del Tesoro.
Diane Liotat, una empresaria de Nueva York, se bajó del crucero con dos banderitas en la mano, la de Cuba y la de Estados Unidos, y explicó que acababa de realizar el sueño que ella y su esposo tuvieron toda la vida.
“Antes de fallecer en octubre pasado, mi esposo me dijo que hiciera este viaje en su nombre y estoy segura que dondequiera que esté ahora me está viendo. Estoy muy contenta de estar en esta linda isla, de poder intercambiar con este pueblo acogedor y cariñoso”, comentó Liotat con emoción en la voz.