Apasionado con la naturaleza
Rivera Collazo trabaja en una farmacéutica y en su tiempo libre, es un ciudadano científico que investiga la calidad del agua de nuestros ríos
El orocoveño Luis Daniel Rivera Collazo lleva once años laborando en la industria farmacéutica. Hace tres años, decidió que la naturaleza sería su gran laboratorio, y comenzó su aventura como voluntario en investigaciones sobre la calidad del agua de nuestros ríos, que lo llevó de vuelta a la tierra que lo vio crecer.
Desde entonces, se ha convertido en un voluntario que desarrolló su propia investigación en el río Bauta Abajo, en su pueblo natal Orocovis, y en un promotor de la integración ciudadana en la protección de sus recursos naturales, tanto en su comunidad como en su taller de trabajo.
Todo comenzó en el 2013, cuando Luis Daniel asistió al Parque Luis Muñoz Rivera para disfrutar de la Feria Para la Naturaleza, junto a su hijo Da- niel Alejandro y su esposa Lourdes Torres. Allí se enteró del proyecto de Ciencia Ciudadana Explorando la vida del Río Grande de Manatí.
Esta iniciativa, subvencionada por la Fundación Nacional de Ciencias (NSF por sus siglas en inglés) y Para la Naturaleza, tuvo como escenario de investigación, el tercer río más largo de Puerto Rico, el Río Grande de Manatí y su cuenca hidrográfica. Esta es la cuarta más grande de nuestro archipiélago, que abarca las regiones norte y centro de Puerto Rico y discurre por terrenos en los municipios de Orocovis, Barranquitas, Morovis, Ciales, Florida, Jayuya, Corozal, Manatí y Barceloneta.
La iniciativa de Ciencia Ciudadana facilita y promueve que personas sin entrenamiento científico formal participen activamente en tareas de investigación, tales como observación, medición o computación de datos.
A su vez, las redes de Ciencia Ciudadana permiten a los científicos llevar a cabo estudios que no podrían lograr trabajando solos, mientras promueven la participación ciudadana en la conservación de los recursos naturales de sus comunidades.
CALIDAD DEL AGUA. Luis Daniel se interesó por la investigación relacio- nada a los camarones de río y buruquenas, y su salud, como indicadores de la calidad del agua del río Grande de Manatí, que dirigía la doctora Concepción Rodríguez Fourquet, profesora de biología en la Universidad de Puerto Rico (UPR), Recinto de Bayamón. “Era un proyecto en el que me podía desenvolver bien por los conocimien- tos que tengo en química. Aunque siempre he trabajado en la industria farmacéutica, mi pasión es la naturaleza”, relató Luis Daniel, quien trabaja en el Laboratorio de Productos Terminados de ITR Pharmaceutical / Astra Zeneca.
Luis Daniel participó del monitoreo de porciones del río Grande de Manatí que no se habían estudiado antes. Junto al equipo, identificaron las especies de camarones que encontraron y las compararon con poblaciones de otros ríos de Puerto Rico.
En julio de 2015, Luis Daniel comenzó una investigación análoga a la que había participado en Ciales, midiendo los parámetros de la calidad del agua y la presencia de camarones y buruquenas en el río Bauta Abajo, en Orocovis. Desde entonces, cuenta con la asistencia de su hijo de 12 años, Daniel Alejandro, y de Arielis Mari, estudiante de Toa Alta e hija de una colega suya de trabajo que está a punto de comenzar estudios de agronomía a nivel universitario.
“Los cuerpos de agua de Orocovis y Ciales son bastante saludables. Tienen buena abundancia de camarones y buruquenas, a pesar de las actividades de pesca”, añadió Luis Daniel cuando le pido algunas observaciones preliminares sobre su investigación en el río orocoveño que continuará hasta septiembre de 2016.
La pasión por la investigación de nuestros ríos convirtió a Luis Daniel en un portavoz de la ciencia ciudadana.