Iraquíes hacen frente al EI
Las fuerzas de Irak que intentan retomar Fallujah repelen un intenso ataque del Estado Islámico
BASE TARIQ, Irak.- Las fuerzas iraquíes que se abren paso en Fallujah repelieron ayer un ataque de cuatro horas del grupo Estado Islámico en el sur de la ciudad, un día después de su entrada por el extremo sur del feudo extremista con ayuda de los bombardeos aéreos de la coalición liderada por Estados Unidos.
Un destacado grupo de ayuda humanitaria, el Consejo Noruego para Refugiados, dio la voz de alarma sobre la “catástrofe humanitaria” en Fallujah, donde se cree que siguen atrapadas unas 50,000 personas, y coincidiendo con una escalada en los combates, volvió a pedir a las partes enfrentadas que abran pasillo de seguridad para que los civiles puedan ir.
El ataque comenzó al amanecer en la zona de Nuaimiya, donde las tropas iraquíes capturaron el 85% del terreno el día anterior, según dijeron dos miembros de las fuerzas especiales.
Los milicianos del Estado Islámico utilizaron túneles, desplegaron francotiradores y enviaron seis automóviles cargados de explosivos contra las tropas, pero fueron destruidos antes de que alcanzaran sus objetivos, indicaron las fuentes, que hablaron bajo condición de anonimato para comentar una campaña en curso. Las fuerzas iraquíes sufrieron bajas, pero los responsables no ofrecieron más detalles.
Fallujah, que está 40 millas al oeste de Bagdad, lleva unos dos años bajo control del grupo extremista suní y es la última ciudad importante en el oeste de Irak que sigue controlada por el Estado Islámico. Los insurgentes siguen controlando partes del norte y el este del país además de la segunda ciudad iraquí, Mosul.
La coalición liderada por Estados Unidos y paramilitares chiíes respaldados por Irán colaboran con el ejército de Bagdad en la operación para recuperar Fallujah. Pero se espera que la lucha sea larga, ya que los insurgentes han tenido más de dos años para asentarse.
Se espera que Estado Islámico intensifique sus ataques en las principales ciudades del país en un intento para distraer la atención de las fuerzas de seguridad lejos del frente.