PROMESA BAJO LA SOMBRA DEL IMPAGO
Se afinan las estrategias, entre republicanos, y la resignación, entre demócratas, para la aprobación de la Junta fiscal en el Senado federal a días de que se concrete el mayor impago masivo por parte del gobierno local
WASHINGTON.- Cuando el Senado vuelva a sesionar hoy, la mayoría republicana puede finalmente mostrar sus cartas sobre cómo ordenará el debate de esta semana en busca de terminar con el trámite legislativo del proyecto que, con consecuencias históricas, impone una Junta Federal de Control Fiscal por encima del gobierno electo de la Isla.
A pesar del llamamiento de casi una decena de senadores –incluido el republicano Roger Wicker (Missisippi)-, a favor de un debate abierto en el que se puedan presentar enmiendas, los demócratas opuestos al proyecto cameral 5278 están pesimistas de que se pueda lograr una discusión amplia antes de la votación final, que debe ocurrir miércoles o jueves.
Con la cuenta regresiva hacia el mayor impago de la crisis, que ocurriría el viernes, la percepción es que la teoría de que el gobierno de Puerto Rico colapsaría a partir del 1 de julio ayudará a aprobar la medida antes de que los senadores inicien el jueves un receso de seis días, con ocasión de la celebración el día 4 de la independencia de Estados Unidos.
Si el proyecto se aprueba en el Senado, terminará de acabar con la quimera de gobierno propio que generó la adopción de la ley de relaciones federales de 1950 y la consiguiente aprobación de la Constitución de Puerto Rico, que dieron a la Isla el poder de formar gobierno y administrar sus finanzas a nivel local.
El número dos de la mayoría republicana, John Cornyn (Texas), ha prometido permitir enmiendas. Pero, no será hasta esta tarde -cuando vuelve a sesionar el Senado- o mañana que el liderato republicano precisará cómo se desarrollará el debate en el hemiciclo.
“Luego de la aprobación del proyecto en la Cámara de Representantes, en ninguna oficina del Senado estaban a gusto con el proyecto, pero parecía haber resignación de que esto era lo único disponible. Mientras más hemos ido concienciando sobre la legislación, parece haber más deseos de presentar enmiendas”, indicó Federico de Jesús, asesor de Asuntos Federales del candidato a gobernador por el Partido Popular Democrático (PPD), David Bernier, después de reunirse la semana pasada con asesores de cerca de 25 senadores.
Los senadores Bernie Sanders (independiente por Vermont) y Robert Menéndez (demócrata por Nueva Jersey) han indicado que buscarán frenar la medida, pero el líder de la minoría demócrata, Harry Reid (Nevada), aunque ha expresado “serias preocupaciones” sobre la legislación y reconocido que requiere enmiendas, dijo también que no cree en retrasar su aprobación.
La senadora demócrata Elizabeth Warren (Massachusetts), como San- ders muy liberal y anti Wall Street, no ha dado indicios de querer hacer fuerza en contra de la legislación, según políticos de la Isla y activistas de Massachusetts que se han reunido con ella o sus asesores.
En las próximas horas, los principales sindicatos cercanos a los demócratas -como la central AFL-CIO y el Sindicato Internacional de Empleados de Servicio (SEIU)-, volverán a emitir una expresión en contra del 5278, para exhortar a los senadores a que lo derroten. Pero, debido a que no incluirán este voto en su hoja de evaluación sobre las posiciones de los senadores en torno a temas sindicales, pocos demócratas, como ocurrió en la Cámara baja, se sentirán presionados.
Los oponentes del 5278 saben que la tarea es cuesta arriba.
El presidente Barack Obama ha llamado a senadores para pedirles su respaldo al proyecto. El secretario del Tesoro, Jacob Lew, en cuya oficina en gran medida se diseñó el concepto una legislación que impondría una junta con poderes sobre el gobierno de Puerto Rico y para reestructurar gran parte de la deuda pública de cerca de $68,000 millones, habló el martes de la semana pasada en el caucus demócrata del Senado.
Y el consejero del secretario Lew, Antonio Weiss, se unió el pasado jueves en un foro al gobernador Alejandro García Padilla y el comisionado residente en Washington, Pedro Pierluisi, para los tres advertir que si el proyecto 5278 no es ley en los próximos días, el gobierno de Puerto Rico entrará en un caos financiero y jurídico, por la falta de dinero y las demandas de acreedores que se intensificarían.
“Esta es la primera vez en los pasados 60 y pico de años en que las tres ramas del gobierno federal le están prestando atención a Puerto Rico al unísono. (El proyecto cameral 5278) refleja un acuerdo muy difícil entre republicanos y demócratas que toma en consideración la realidad económica y política de hoy en Washington contrastada con la gran brecha de co-
“Atendida la crisis humanitaria, la legislación provoca una crisis política” ALEJANDRO GARCÍA PADILLA Gobernador
que existe sobre temas de Puerto Rico y la carencia de capital político para impulsar decisiones”, indicó Javier Ortiz, quien respalda la medida y es director ejecutivo de la Iniciativa para la Recuperación Económica de Puerto Rico (Preri, por sus siglas en inglés).
Si el Senado la aprueba, sin enmiendas, y el presidente Obama, como ha dicho, la convierte en ley de inmediato, la legislación impondría una moratoria en el cobro de deudas del gobierno de Puerto Rico, por lo menos hasta mediados de febrero de 2017.
A su vez, cobraría forma oficialmente el proceso –que ya se discute tras bastidores-, para nombrar los siete miembros con derecho al voto en la junta federal de control fiscal. En palabras del gobernador, quien en los próximos meses sería miembros con voz pero sin voto de esa nueva capa de autoridad federal, se habría evitado una “crisis humanitaria”, y entrado en vigor “una crisis política”.