¿Qué diría don Luis?
Para estar mejor informado y entender mejor cómo hemos llegado a necesitar una junta de control fiscal, leí el libro Memorias 1940-1952 de don Luis Muñoz Marín.
Aunque no lo he terminado, estoy seguro de que él estaría sumamente dolido y triste con nuestra situación actual.
En mi lectura encontré parte de su oratoria presentada en Barranquitas el 16 de Julio de 1946, cuando miembros de su partido se empeñaban en que se tenía que definir el status político.
Sabiamente, don Luis presentó su argumento ante esta insistencia.
Estaba convencido de que fomentar la producción de bienes y servicios de manera honesta era la mejor manera de resolver el “issue” del status.
Estoy completamente de acuerdo con su planteamiento y entiendo que como país no hemos adquirido la madurez colectiva que fue planteada allí en Barranquitas entonces.
Esto prueba cómo ese y otros muchos más planteamientos de políticos serios e íntegros cayeron y siguen cayendo en oídos corruptos de caras cegadas con agendas que mantienen el desarrollo económico para muchos, mientras enriquecen a pocos.
Comparto con ustedes algunas de las citas de don Luis:
“Sea cierto mi deseo o sea cierto mi temor, batalla por la libertad es la batalla por la producción por la producción en términos de justicia para todos… esa es la batalla del pueblo de Puerto Rico por su libertad real y completa... Hago un llamamiento a todos los puertorriqueños a la batalla de la producción que es la batalla de la libertad”.
“Se necesitan mejores hábitos de gobierno que los que hemos podido desarrollar hasta ahora. Hemos progresado mucho. Pero no bastante. Se necesita que los hombres y mujeres, especialmente los que en cualquier tiempo sean del Partido de la mayoría, sienta hondamente en sus conciencias el hábito de ver al gobierno como instrumento de la batalla de la producción y no como fuerte de favores, privilegios, lujos, negocio”.