Esperamos resultados de las promesas presidenciales
Es importante el apoyo que el candidato vicepresidencial demócrata Tim Kaine ha dado a las propuestas para otorgar un incentivo tributario que contribuya a la recuperación fiscal y económica de Puerto Rico, y al mejoramiento de las asignaciones federales
Al aval del senador Kaine a estas iniciativas debe seguirle el respaldo claro de los republicanos a mecanismos que permitan la recuperación económica de Puerto Rico. En ambos casos, es tarea del liderato puertorriqueño asegurarse de que las promesas realizadas durante la campaña política de demócratas y republicanos se materialicen tras las elecciones de noviembre.
Precisamente, parte de la misión del gobierno y sector privado de la Isla, en la saga por la recuperación fiscal, es convencer al Congreso y a la Casa Blanca de la necesidad de legislar para lograr el incentivo contributivo y la paridad salubrista que ayudarán a estabilizar las finanzas isleñas y empujar el desarrollo económico.
Estos mecanismos, sumados a las estrategias innovadoras para nuestro despunte económico y la reestructuración de la deuda pública por parte de la Junta de Supervisión Fiscal, deben acelerar el proceso de recuperación.
Por eso, presentar un frente unido ante el Congreso y la Casa Blanca en favor de la aprobación de un incentivo contributivo que abone a la recuperación fiscal y económica de Puerto Rico debe ser prioritario para el gobierno y el sector privado del País.
Este es el momento propicio para impulsar un beneficio que compense de alguna manera los efectos negativos de la eliminación de la Sección 936, que los expertos estiman costó 100,000 empleos en la Isla, así como para reclamar paridad en los programas federales de salud.
Las respuestas de Kaine, compañero de papeleta de Hillary Clinton, en una entrevista con El Nuevo Día, reflejaron su conocimiento sobre la situación económica de Puerto Rico. El senador por Virginia consignó que la desaparición de la Sección 936 causó daño a las economías de esta Isla y de las Islas Vírgenes de Estados Unidos, y mencionó específicamente el impacto negativo que tuvo en la industria farmacéutica.
Ese respaldo llega justamente cuando comienza a trabajar el comité congresional de ocho miembros nombrados por disposición de la Ley Promesa para recomendar medidas de desarrollo económico para Puerto Rico.
Debemos enfocarnos en conseguir que ese comité congresional entienda cuáles son las necesidades del País y recomiende favorablemente medidas de desarrollo como el incentivo contributivo y la paridad en Medicaid y Medicare.
Es importante que, igual que lo ha entendido el senador Kaine, los legisladores federales comprendan que las diferencias en beneficios de estos programas de salud entre Puerto Rico y los estados representa una discriminación en el tratamiento de la Isla.
Creemos que el apoyo del senador Kaine a estas medidas de desarrollo económico local debe ser un primer paso para obtener el respaldo de la mayoría republicana en el Congreso, que hasta ahora sólo ha dado paso a Promesa, estatuto que no incluye disposiciones específicas de alivio a la crisis.
El comité congresional, integrado por cuatro demócratas y cuatro republicanos bajo la presidencia del presidente del Comité de Finanzas del Senado, Orrin Hatch, deberá rendir un primer informe a mediados de septiembre y sus recomendaciones al próximo Congreso a finales de este año.
Confiamos en que al menos tres de los miembros del grupo, el comisionado residente Pedro Pierluisi, la congresista Nydia Velázquez y el senador Robert Menéndez, aliados de Puerto Rico, impulsen recomendaciones favorables al desarrollo económico del País para que sean consideradas por el Congreso que iniciará en enero.
Unidos podremos seguir añadiendo apoyo a la causa de Puerto Rico, que es la de recuperar la ruta de progreso para ésta y las próximas generaciones.