Sale de la cárcel para gobernar
La nueva película puertorriqueña “Yo soy un político” satiriza los vaivenes de la política y el ambiente que inunda al país cada cuatrienio durante la época de las elecciones
“Carlos” acaba de salir de la cárcel y cuando se enfrenta a la libertad, lo primero que hace es buscar empleo. Como no lo consigue, decide darle un rumbo diferente a su vida. Ser gobernador será la nueva meta que buscará alcanzar con apenas una vaga idea de cómo funciona el sistema o cuál es, en su fondo, la ideología que distingue a cada partido.
Sus encuentros y desencuentros, caídas y aprendizajes son presentados al estilo de la sátira política en la nueva película puertorriqueña “Yo soy un político”, dirigida por Javier Colón y producida por Susana Matos Allongo, Janet Santiago y Dhara Adkins.
La cinta, que estrena en ocho salas de la Isla el jueves, 11 de agosto, es una secuela de la primera realizada por Colón, “I'm a Director”.
“'Carlos', el mismo personaje principal que antes quiso ser director, ahora será político”, explicó Colón acerca de este nuevo proyecto que surgió de la idea de crear una serie para mostrar la aventuras de un mismo hombre realizando diferentes roles.
El año de elecciones resultó idóneo para presentar a “Carlos”, el político, personificado por el actor Carlos Marchand. Denise Quiñones, Diego de la Texera, Efraín López Neris y Jay Fonseca, entre otros actores, también participan en el filme.
La tarea de escribir el guión fue compartida entre Colón y Matos. Ella comenzó a escribir para sacar hacia adelante la idea y motivar al director (quien es su esposo) a continuar el proyecto.
“Sabíamos que 'Carlos' había ido a la cárcel, así es que empecé con él. Cree al personaje de la mamá, pensé que no le iba a gustar a Javier pero lo dejó. Poco a poco hicimos como ocho versiones que cambiaron mucho porque había mucha unión con 'I'm a Direc- tor' pero después encontramos que no era necesario. Es otra etapa de la vida de él. No hay referencia a su pasado”, explica Matos, quien se casó con Colón en medio de la planificación para la filmación que ocurrió en febrero.
Entre conversaciones cotidianas, la pareja fue armando la historia. Se nutrieron, “definitivamente”, de la la vorágine propagandística que inunda el ambiente en Puerto Rico cada cuatro años. Por eso, está basada en la combinación de hechos reales y ficticios.
Así, el público podrá fácilmente rememorar alguno de los tantos acontecimientos ocurridos localmente, aunque gente de todas las edades y nacionalidades entenderá, en general, el lenguaje que presenta.
La intención de los creadores fue, no solamente hacer reír, sino llevar un mensaje positivo que transmita su punto de vista sobre lo que está pasando en el ambiente político.
“Es bien fácil hacer una película de comedia de política porque el material está ahí. Lo difícil fue hacer que diera risa, pero al mismo tiempo, fuera serio para convertirlo en un mensaje”, explicó Colón, quien junto a Matos dirige Spanglish Films.
La película se hizo con un presupuesto privado de $ 100 mil y se rodó durante 14 días en distintos espacios de Cataño, Guaynabo, Caguas y San Juan.
Independientemente del éxito que tenga la película, los creadores están orgullos del trabajo realizado.
“Fue tan rápido y quedó tan bien. No sé ni cómo lo hicimos. Supimos bregar con los problemas y situaciones que surgen, junto al equipo”, afirmó Colón.
¿Y cómo se sentirán los políticos que vayan a ver la película?
La pareja asegura que algunos ya la han visto y se han reído bastante, como aseguran, será el caso del resto del público que llegue a los cines a partir del jueves.
Javier Colón “Lo difícil fue hacer que diera risa, pero al mismo tiempo, que fuera serio para convertirlo en un mensaje”.