LAS DOS TIERRAS DE JUAN SÁNCHEZ
El artista conversa sobre cómo su obra refleja su vida en los Estados Unidos y sus raíces puertorriqueñas
Es importante considerar qué tipo de uso tendrá tu cocina para luego determinar qué tipo de piso le quieres poner. ¿Estará destinada solamente a la preparación de alimentos o funcionará de uso central para la familia y como epicentro en reuniones con amigos? ¿Qué presupuesto tienes? Después de analizar la relación costo beneficio, es clave recordar que este tipo de piso estará sometido a muchas exigencias.
¿Cómo elegir el estilo? En función del estilo y los muebles.
Si la cocina es integrada, elige el mismo piso para todo el espacio. Pero trata de escoger una alternativa que no tenga mucha textura porque resultan difíciles de limpiar, al igual que los pisos muy lisos porque son húmedos y pueden ser peligrosos.
Los blancos o negros también son difíciles de mantener con aspecto limpio. Aquí algunas de las mejores opciones:
1 Alisado de cemento o micro-cemento: no necesitan gran mantenimiento, más que un curador al tono del piso cada tanto, aplicado como una cera. Al confeccionarlos puedes darle color con ferrites si es alisado de cemento tradicional. Los de micro-cemento ya vienen con esta característica de catálogo. En ambos casos se los puede intercalar con otros materiales como fajas de madera, baldosas calcáreas o piedra. 2 Cerámica: es de fácil limpieza, muy resistente y con gran variedad de diseños lo que permite utilizarlo en múltiples estilos. Puede ser con terminación esmaltada o no, como en el caso de la cerámica roja de terraza, a la que habrá que curar para cerrar los poros. Este procedimiento se hace con ácido muriático diluido en agua, siempre dejándolo actuar y enjuagando bien. Luego se limpia con detergente y se le aplican un par de capas de cera en pasta (si es que no trae este tratamiento de fábrica).
3 Granito: es duro, soporta muy bien el roce y es muy resistente a las manchas con una porosidad sumamente escasa y una impermeabilidad única de modo que no acumula suciedad y se mantiene pasándole el trapo de piso. 4 Porcelanato: no necesita ser curado ni tratado después de su colocación con ningún producto. Es muy duradero resistente y de fácil mantenimiento.