Lo importante del triunfo
A veces hay eventos que son regalos divinos. La medalla de oro, bien obtenida por Mónica Puig, producto de sus esfuerzos, dedicación y disciplina constituye un regalo divino para nosotros los puertorriqueños.
En el momento en el cual se desmitifica nuestro estatus político y se nos declara una colonia clásica, dominada por una Junta de Control Fiscal. En el momento en que se nos declara como un pueblo no visitable por la epidemia del zika y en el cual más de medio millón de puertorriqueños emigran hacia Estados Unidos, nos llega este regalo de Mónica Puig. Con su triunfo le devolvió la alegría a los puertorriqueños, nos devolvió nuestro orgullo de pueblo y nos unió, sobrepasando todas las diferencias ideológicas y religiosas.
Mónica, la primera mujer en obtener una medalla de oro olímpica y llorar al oír nuestro himno nacional, debe ser recibida como una diosa.
Miguel Riestra Profesor de la Universidad Politécnica de Puerto Rico