Apoyo al atleta en la Perla del Sur
La confusión reinó por la falsa salida de Culson, pero el pueblo se mostró solidario
PONCE. - Una nube de confusión arropó la plaza del pueblo. Nadie entendía. La carrera no había comenzado y un cabizbajo Javier Culson se frotaba los ojos con el índice y pulgar derecho.
“¿Qué pasó?”, preguntaba la alcaldesa María Meléndez, Mayita, mientras miraba perpleja la pantalla gigante que bajo su orden colocaron en una tarima en la plaza, frente a la casa alcaldía.
A su lado, Mary Culson, observaba que transmitía en vivo el evento. Mary permanecía en silencio y reflejando dolor en sus ojos.
Cerca de un centenar de compueblanos del vallista ponceño que se reunieron en la emblemática plaza de este pueblo compartieron el dolor de Culson ayer cuando fue descalificado por cometer falsa salida en la final de los 400 metros con vallas en las olimpiadas Río 2016.
Meléndez estaba en primera fila, haciendo porras y animando al público. Cuando presentaron al competidor de Puerto Rico, este recibió un sonoro apoyo.
Los corredores comenzaron a colocarse en sus respectivos carriles y la tensión en la pista viajó desde Río de Janeiro hasta Ponce pueblo.
Entonces se dio la salida abortada que dejó a Culson llorando y a los que lo veían en la plaza, confundidos.
“Nos sentimos orgullosos con él. Aunque no trajo la medalla aquí a Puerto Rico, nos sentimos orgullosos porque él nos representó” YADIRA FELICIANO Ciudadana ponceña
Algunos aseguraban que la primera salida falsa no obligaba descualificación, como era antes de las olimpiadas Londres 2012. Pero, poco a poco, el público fue comprendiendo lo costoso de la transgresión de Cul-
“Eso fue los nervios (la falsa salida). Triste, triste. Pero él se va a recuperar. Yo lo conozco y él es fuerte” MARY CULSON Hermana del vallista ponceño
son. Entonces, mientras el inmenso televisor de pantalla plana mostraba a Culson afectado por lo sucedido, los presentes comenzaron un aplauso de apoyo y consuelo para él.
Meléndez subió unos escalones y se viró hacia los allí reunidos.
“¡Culson sigue siendo un orgullo de esta ciudad!”, dijo en voz alta y gesticulando con las manos. Luego consoló a Mary. “Eso fue los nervios”, dijo con lágrimas en los ojos la hermana del dos veces olímpico y medallista de bronce en Londres 2012.
“Triste, triste”, dijo sentirse Mary. “Pero él se va a recuperar. Yo lo conozco y él es fuerte”.
“No me lo esperaba”, dijo la hermana del atleta, sobre su falsa salida. “Le vamos a dar su espacio y ya más tarde hoy (ayer) me comunico con él”.
ASOMAN ANALISTAS AFICIONADOS.
En la plaza no se hicieron esperar las teorías en torno a qué precipitó la salida precoz de Culson.
“Lo que pasó es que Culson, este, trató de salir al frente para que Clement no se le fugara”, opinó Cruz Roque, otrora pelotero aficionado y natural del emblemático barrio ponceño San Antón. Se refería al estadounidense Kerron Clement, quien ganó el oro cuando la competencia fue reiniciada.
“Esto me causa una tristeza. Porque ese hombre llora de corazón por Puerto Rico y por Ponce”, agregó Roque, golpeándose tres veces el pecho con el puño derecho.
“Yo, como quiera, me siento orgulloso de él, porque lloró de corazón”, agregó Roque, de nuevo pegándose con la diestra en el corazón. “‘To’ esos tipos, en la Liga Diamante, Culson se los ha ‘ganao’. Y se los va ganar de nuevo este año”.
“Él se puso nervioso”, opinó al respecto Yadira Feliciano Vargas, vecina del residencial Juan Ponce de León. “Nosotros lo vamos a apoyar cada día mas. Que siga hacia adelante hasta el fin”.
Francisco Rodríguez, residente de El Madrigal, entiende que los 400 metros con vallas, “es una competencia de fuerza e inteligencia, y Culson no usó la inteligencia. Conociendo las reglas, cometió un error de esa naturaleza”.
“Él tiene que controlar esos elementos, los nervios o lo que sea”, agregó Rodríguez, quien sobre las lágrimas de Culson al ser eliminado, dijo: “Llorar son emociones también. Las tiene que controlar”.
“No entiendo. Culson se puso nervioso. Ya él se veía frustrado”, comentó tras la carrera Josean Ayala, del residencial Dr. José N. Gándara. “Ya, con llegar a esa su última carrera, se veía frustrado”.
Al poco tiempo del evento, las personas comenzaron a abandonar el área, a la vez que empleados subcontratados y municipales desmontaban la pantalla y la tarima.
Meléndez entró a la alcaldía, que tenía una inmensa bandera de Ponce sobre el umbral. Al poco rato salió, y caminando le dijo a los periodistas trabajando en el vestíbulo de la casa alcaldía: “¿Qué pasó? Pase lo que pase’, ese es nuestro campeón”.