Riqueza arquitectónica en el casco urbano
"DESDE SU FUNDACIÓN EN 1857, EN CAROLINA SE HAN REFLEJADO DIFERENTES VERSIONES DE LO QUE CONSTITUYE EL ORDENAMIENTO TERRITORIAL".
En cada casco urbano de Puerto Rico existen estructuras que recogen la historia arquitectónica del pueblo y Carolina no es la excepción. Un recorrido alrededor de la plaza Rey Fernando III lleva al visitante por diferentes representaciones de movimientos arquitéctonicos que afortunadamente están bien conservados para el disfrute de la población.
"Desde su fundación en 1857, por Carolina han transitado diferentes versiones de lo que constituye el ordenamiento urbano", explica el historiador Fernando Picó en su libro "San Fernando de la Carolina: identidades y representaciones".
El recorrido comienza en la Iglesia San Fernando inaugurada en el 1870 y cuyo estilo neoclásico es casi idéntico al de la iglesia de Vega Baja. "Es de tres naves y tardó diez años en construirse porque la comunidad quería costear la estructura", explicó Paloma Mercedes, historiadora del municipio.
En la calle Ignacio Arzuaga resalta la antigua alcaldía, una estructura del 1930 diseñada por el arquitecto puertorriqueño Rafael Carmoega, autor del Capitolio y la desaparecida cárcel de Oso Blanco, entre otras estructuras.
En su interior cuentan con una sala de exposiciones, una galería con cuadros de todos los antiguos alcaldes y las oficinas del Departamento de Cultura donde los visitantes pueden obtener material que les permitirá hacer el recorrido histórico.
La torre está inspirada en La Giralda de Sevilla, España y al igual que la iglesia forma parte del Registro Nacional de Lugares Históricos del Gobierno de Estados Unidos.
En el extremo oeste de la plaza está el Museo Casa Escuté construído a mediados del siglo 19 y restaurado en el 1996 preservando elementos de valor histórico como los soles truncos, techos de vigas de madera y un patio interior donde se conserva una cisterna de agua de mediados del siglo 19.
Todas las anécdotas se recogen en el Museo de Arte e Historia, una moderna estructura que en su interior guarda objetos encontrados en los yacimientos arqueológicos, obras de arte inspiradas en el pueblo y hasta el Cristo de los Ponce (1528). Este museo, al igual que la Galería de los Gigantes donde ubica la memorabilia de Felipe Birriel "El gigante" y otros carolinenses destacados está abierto al público de lunes a domingo.
Uno de los edificios recientemente restaurados lo es el antiguo Hotel Ponce. Hoy es la residencia de doña María Walker de Perelló, cuyos padres crearon el hotel de siete habitaciones. La misma es una estructura que guarda un espacio especial en el corazón de los carolinenses.