Empleos de alta calidad
Como gobernadora de Puerto Rico, no reduciré el salario mínimo de los jóvenes a $4.25. La isla está atravesando, en gran parte como consecuencia directa de su crisis fiscal y económica, una ola de emigración peligrosa. Durante el año 2015, se fueron de Puerto Rico 76,846 personas, mayormente a Estados Unidos. De esos, la mayoría fueron menores de 30 años de edad, incluidos muchísimos médicos, maestros y otros profesionales esenciales para la revitalización de nuestro país.
Lo que en un principio se pudiera considerar por algunos como una simple reducción en el costo de hacer negocios, realmente sería un gran golpe al poder adquisitivo y calidad de vida de nuestros jóvenes. Sería un detonante para la emigración masiva de una población que no puede costear la vida aquí.
Ahora más que nunca tenemos que buscar las maneras para que estos jóvenes se queden en Puerto Rico para que sean parte e impulsen su desarrollo económico y progreso social.
Esas personas no se fueron porque les guste el frío ni porque querían estar lejos de sus familias. Se fueron porque no encontraron oportunidades de subsistencia o progreso en Puerto Rico.
Hay que proveer para la creación de empleos de alta calidad a los que ellos puedan aspirar, y para eso hace falta la internacionalización de pequeñas y medianas empresas, atracción de inversión directa extranjera enfocada en transferencia de conocimiento, creación de empresas de alto impacto y otras tácticas.
Todo eso, proveyendo herramientas de capacitación para que nuestros jóvenes puedan participar en una economía competitiva y cambiante.