UN CUENTO DOS PUNTOS DE VISTA
Profundamente irónico, este cuento sobre una española que recuerda los veranos de su juventud, cuando estudiaba el clavecín en los cursos de música barroca de El Escorial y en una ciudad murada de Zaragoza describe un mundo pasado de pequeñas exquisiteces y animadas convivencias, mundo español que se asomaba por primera vez a Europa. La implicación es que el paso del tiempo ha acabado con toda particularización y con toda especialización, dejando –con la globalizaciónun vacío que compite con la noción de una vida plena. POR CARMEN DOLORES HERNÁNDEZ
En este texto, la protagonista recuerda con nostalgia unos veranos en la década de los noventa cuando estudiaba música barroca en Zaragoza. Tiene un título muy bueno, está bien narrado y cuenta con una protagonista interesante. ¿El problema? Carece de conflicto y se queda en la anécdota; en fin, no es un cuento. POR JOSÉ BORGES