La vida de un pionero se hace libro
El texto resalta los logros del fenecido empresario José Antonio Santana Mendoza, fundador de Empresas Santana
La vida y logros del fenecido empresario Jose Antonio “Tony” Santana Mendoza, fundador de Empresas Santana, son el objeto de un ameno libro publicado por la Universidad del Este (UNE) y disponible sin costo en su versión electrónica en la página cibernética de la Fundación que lleva su nombre.
Redactado por el historiador Carmelo Rosario Natal, su publicación tiene como objetivo “aprovechar la coyuntura en que vivimos y poder exponer la vida de mi padre, un jíbaro más de Puerto Rico que puede servir de ejemplo a esta generación”, afirmó el actual líder de las empresas, el ginecólogo José Antonio Santana de la Rosa.
“Nuestro padre es nuestro norte y nuestro ejemplo. Al igual que nosotros, como hijos, lo pensamos, mucha gente lo piensa”, agregó.
Don “Tony” Santana, como se le conocía en la industria, murió en 1995, estando aún a la cabeza de sus empresas.
Hace 12 años, relata su hijo en entrevista con Negocios, se estableció una alianza de la compañía con la UNE y se designó entonces la escuela hotelera de esa universidad José Antonio Santana, en su honor. Desde ese momento se comenzó a trabajar con este proyecto del libro que lleva como título “Tony Santana – Forjador de Sueños”.
Rosario Natal comenzó a trabajar en el mismo, relata Santana de la Rosa, hace cerca de nueve años y se enfrentó al hecho de que no había mucha información recopilada sobre este, por lo que tuvo que ir investigando mediante entrevistas y recoger datos importantes que estaban dispersos.
LA HISTORIA DEL EMPRESARIO. Santana Mendoza nació en el barrio Peña Pobre, en Naguabo, en 1922 en cuna humilde. Su hijo resaltó que se crió en la Gran Depresión de los años 30, que creó una pobreza extrema en Puerto Rico. Cursó estudios hasta el sexto grado en la escuela pública del barrio, mientras ayudaba a su familia vendiendo café y pan entre los trabajadores de la caña.
A los 14 años de edad decidió migrar a Santurce porque en el campo no había trabajo y no se veía con futuro. Ya en la capital se presentó ante los dueños de la Cafetería Liberty, que ubicaba entonces en la Parada 15, en la Avenida Ponce de León, y les pidió trabajo.
Estos no solo lo emplearon, sino que le dieron albergue y prácticamente lo adoptaron. Le asignaron tareas de limpieza y preparación del local, y eventualmente fue desarrollando otras de mayor envergadura, que incluyeron su participación en la venta de los productos a la clientela.
Con el inicio de la Segunda Guerra Mundial se traslada a Aguadilla, donde tiene su primer contacto con la aviación como empleado civil en la Base Ramey (Borinquen Field). En el libro se afirma que no hay información documental que explique su decisión de trasladarse allá ni cómo logró colocarse en un empleo.
Se conoce que su gestión le llevó a ocupar una plaza en el almacén de piezas de los aviones que utilizaban dicha base para sus operaciones. Relata el historiador que allí aprendió a manejar un almacén de aviación y se relacionó con la mecánica y el mantenimiento de aviones, lo que sería posteriormente su línea empresarial.
Antes de llegar a ese desarrollo futuro, tuvo otras experiencias de trabajo que incluyeron su empleo en West Indies Machinery, donde se desempeñó como vendedor de aceites para autos, equipos y piezas para lavadoras. Simultáneamente, operaba una cafetería que alquiló y en la que vendía bebidas, refrescos y golosinas.
Ya para 1948 entró de lleno a laborar en la industria aérea con la línea Caribair, donde realizaba el mismo trabajo que desarrolló en Ramey. Se asoció posteriormente con dos pilotos norteamericanos, con quienes creó una compañía de distribución aérea de abono y fumigación sobre los cañaverales, y era allí el administrador.
Se asoció poco después con el dueño de Caribair, Dionisio Trigo, para crear una compañía que le vendería el combustible a esta y a otras aerolíneas. La empresa crece y deciden mudarse al entonces recién inaugurado aeropuerto internacional de Isla Verde, como se le conocía entonces a la instalación ubicada en Carolina. Desde allí la empresa se expande a otras islas del Caribe, donde ampliaron su línea de servicios.
Crece, además, con la expansión acelerada que en esos tiempos experimentó el aeropuerto internacional.
En un momento dado, Trigo decide vender su participación en la empresa e insta a los demás accionistas minoritarios a hacer lo mismo. Santana no estuvo de acuerdo y la negociación entre los potenciales compradores y Trigo produjo como alternativa que el empresario puertorriqueño asumiera la propiedad y el control completo de una pequeña empresa que operaba entonces en la Isla de nombre Interstate Air Services.
Así nace la que se transformó posteriormente en la poderosa Airport Aviation Services, al mando de Santana y su equipo.
El gran despegue de la empresa se produjo, sin embargo, en el año 1984 cuando la empresa Marriot, que era la compañía que servía la comida a los aviones en Puerto Rico, decidió salir de la Isla en medio de una disputa laboral. Tal situación le impedía vender la operación, por lo que llamaron a Santana y se la ofrecieron.
Relata hoy su hijo que “él dijo que sí, pero con la condición de que se la fiaran porque no tenía el dinero, y se la fiaron, y luego lo pagó todo”. Eso, agregó, es lo que le da la oportunidad de entrar en el área de alimentos para los aviones.
Poco antes, en 1982, surge la primera incursión de Santana en la hotelería con la compra en subasta de lo que entonces era el Hotel El Palmar de Isla Verde. Lo hizo, según confirma su hijo, para ofrecer servicio de hospedaje a las tripulaciones de los aviones que llegaban a la Isla, particularmente los de los llamados vuelos charter que enfrentaban dificultades para obtener hospedajes adecuados. Hoy, ese es el hotel Wyndham Tryp en Isla Verde.
EMPRESAS SANTANA HOY. Tras su muerte en 1995, sus hijos, que ya habían estado trabajando activamente en la empresa, se hacen cargo de la misma.
“Empresas Santana sigue tratando de seguir el impulso de nuestro padre, así que la segunda generación sigue adelante con los negocios y hay una tercera generación que está entrando y una cuarta que se está asomando”, afirmó Santiago de la Rosa.
Subraya que la empresa se compone de dos segmentos, que son los hoteles y la parte de aviación, que sigue activa como parte importante del negocio.
La parte hotelera la integran hoy tres hospederías, que son el Wyndham Tryp en Isla Verde, el Wyndham Garden Hotel and Casino en Palmas del Mar, en Humacao, y el Four Points by Sheraton Caguas Real Hotel & Casino.
Explica Santana de la Rosa que son cerca de 400 habitaciones entre los tres hoteles y resalta que su desarrollo, así como la renovación que se completó recientemente en los primeros dos, se realizó con inversión privada. “Nosotros no hemos necesitado ayuda del Gobierno”, afirmó.
Los planes de la empresa son mantenerse operando dentro de la actividad turística del País. “Seguimos pensando que la industria de turismo en Puerto Rico es una industria saludable, aunque hay que reconocer que estos años han sido difíciles y este año en particular más difícil por el caso del zika. A toda la industria la ha afectado la situación del zika por el número de cancelaciones”, sostiene, en referencia a la enfermedad transmitida por mosquitos.
“Aparte de eso, la industria de turismo siempre ha estado saludable. No son los años gloriosos de antes, pero nosotros estamos sobreviviendo y se han abierto otros hoteles, así que nuestra impresión es que la industria turística tiene futuro, tiene presente hoy día y va a seguir adelante”, recalcó el empresario.
Señaló, por otro lado, que la empresa ha crecido mediante mejoras sustanciales a las hospederías. La inversión, indicó, estuvo cerca de $4 millones en Palmas del Mar y una cifra parecida en Isla Verde. Adelantó que mejoras de igual magnitud se comenzarán pronto en Caguas.
“Seguimos pensando que la industria de turismo en Puerto Rico es una industria saludable, aunque hay que reconocer que estos años han sido difíciles” JOSÉ ANTONIO SANTANA DE LA ROSA Actual líder de las Empresas Santana