AEE pide retrasar limpieza ambiental en Costa Sur
Envía carta a la EPA en la que solicita una dispensa al acuerdo que ambas partes firmaron en 1999 tras serias violaciones
Por contradictorio que parezca, la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) le solicitó a la Agencia Federal de Protección Ambiental (EPA) una dispensa para no tener que sacar de operación para darle mantenimiento a la unidad #5 de la central Costa Sur, en Guayanilla, pues así mantendrá estable su generación.
En virtud del acuerdo por consentimiento entre ambas partes –vigente desde 1999 y enmendado en 2004–, la AEE está obligada a llevar a cabo una “salida ambiental” y lavado de calderas de sus unidades cada 18 meses.
Sin embargo, el pasado día 19 la AEE envió una carta a la EPA solicitando mantener en servicio la unidad #5 de Costa Sur y advirtiendo que apagarla “empeorará seriamente” la seguridad y confiabilidad del sistema eléctrico. Esta unidad estaba supuesta a quedar inoperante el pasado día 2 y así permanecer por ocho semanas.
En la misiva –de la que El Nuevo Día obtuvo copia–, el director de la División de Protección Ambiental y Cumplimiento de Calidad de la AEE, Rafael Matos, expuso que apagar la unidad #5 de Costa Sur según pautado “hubiese comprometido seriamente” la seguridad y confiabilidad del sistema, ya que un día antes ocurrió un fuego en la central Aguirre, en Salinas, que la sacó de operación. Matos describió el incendio como un “evento imprevisible”.
Ayer, el subdirector ejecutivo de la AEE, Carlos Castro, se hizo eco de las expresiones de Matos, y recordó que el 1 de agosto también estaban fuera de servicio la unidad #6 de Costa Sur (por problemas en su sistema de enfriamiento) y la unidad #1 de la cogeneratriz EcoEléctrica, en Guayama (por mantenimiento). Esa situación causó un déficit de generación que llevó a la AEE a implantar apagones selectivos en varios municipios. “FUERZA MAYOR”. Aunque las unidades que provocaron dichos apagones ya están operando normalmente, Castro dijo que el fuego en Aguirre, por ejemplo, fue “un evento de fuerza mayor”, que propició revisiones de los planes de la AEE y el pedido de dispensa a la EPA.
Agregó que el acuerdo por consentimiento incluye una cláusula de “fuerza mayor”, que la AEE puede invocar cuando se trata de eventos que no necesariamente están bajo su control y pudieran comprometer la seguridad y confiabilidad del sistema.
“Es cierto que tenemos más capa-
cidad de reserva (energética) que hace un mes, pero el sistema eléctrico es mucho más complejo que eso. Cuando la red se analiza como un todo, este pedido de dispensa es pertinente. El fuego en Aguirre fue un evento que cambió toda nuestra planificación y estamos reclamando ajustes debido a eso”, señaló, tras detallar que la unidad #5 de Costa Sur tiene una capacidad de 400 megavatios.
Como justificación adicional al pedido de dispensa, Castro planteó que la unidad #5 de Costa Sur “no necesita” mantenimiento cada 18 meses, pues ya no quema petróleo, sino gas natural. A esos efectos, abundó, la “salida ambiental” y lavado de calderas debe ocurrir cada 36 meses.
“No son las mismas condiciones de antes, por lo que esperamos que el pedido de dispensa sea bien recibido”, dijo Castro, quien se mostró confiado en que mantener la unidad #5 de Costa Sur en operación, pese a que debió salir del sistema el pasado día 2, no constituye una violación al acuerdo por consentimiento. “El mismo acuerdo provee para que se pueda solicitar la dispensa”, reiteró.
DOS FUERA. En la carta, Matos destacó que “las preocupaciones” de la AEE respecto a la seguridad y confiabilidad del sistema persisten, ya que otras dos unidades base o principales salieron de operación.
La unidad #7 de la central San Juan, cuya capacidad es de 100 megavatios, salió para “limpieza ambiental” y lavado de calderas el pasado día 13, y debe reiniciar el 31 de octubre.
Asimismo, la unidad #3 de Costa Sur, cuya capacidad es de 85 megavatios, quedó inoperante el pasado día 17 “para asegurar cumplimiento” con los Estándares de Emisión de Mercurio y Tóxicos de Aire (MATS).
Sobre esta última, Castro dijo que se trata de una unidad de “uso limitado”, o sea, que se prende y apaga –“solo en situaciones de emergencia”– para no exceder el umbral de emisiones permitido por los MATS. La unidad #3 de Costa Sur entró en servicio tras el fuego en Aguirre y, por el momento, no hay planes de volverla a usar.
“No tengo información de multa alguna con relación a los MATS, pero seguimos en negociaciones confidenciales con la EPA respecto a esta regulación”, declaró.
Brenda Reyes, portavoz de la EPA en Puerto Rico, confirmó el recibo de la carta, e indicó que el pedido de dispensa pasará a evaluación.
“La unidad #5 de Costa Sur está prendida porque así garantizamos los niveles de seguridad que necesita el País” CARLOS CASTRO Subdirector ejecutivo de la AEE