¿Fueron estas nuestras últimas Olimpiadas?
Finalizadas las competencias entre más de 120 naciones podemos resaltar algunos de los detalles más relevantes de estas competencias. En primer lugar, si contamos las medallas obtenidas por los países que antes componían la llamada Unión Soviética concluiremos que ésta es la ganadora absoluta de dichas competencias. En segundo lugar, hemos observado cómo africanos, cubanos, rusos y chinos, entre otros han sido convenientemente nacionalizados por los países más ricos con el único objetivo de ganar medallas para esos países. Esto ha convertido las competencias en una lucha entre los países ricos versus los países pobres y pequeños. Podemos resaltar por ello los logros realizados por jamaiquinos, cubanos y algunos africanos que todavía permanecen fieles a sus países de origen, resistiendo las ofertas lucrativas de los países ricos.
Aquí ocurre algo similar pero en menor grado cuando universidades y colegios reclutan extranjeros como estudiantes con el único propósito de ganar las Justas relegando a nuestros atletas nativos. Es por ello que nosotros debemos estar sumamente orgullosos por el desempeño de nuestros atletas y el logro alcanzado por nuestra Mónica Puig. Aunque habrá algunos detractores y enemigos de nuestra nacionalidad puertorriqueña que dirán que se han gastado sobre $24 millones con mínimos resultados. Para ellos, cualquier cosa que huela a nacionalismo aunque sea a nivel deportivo constituye una amenaza y un detente a sus aspiraciones anexionistas. A ellos y a todos les hago la siguiente pregunta: ¿Hubiese podido participar Mónica Puig representando a Estados Unidos si fuésemos estado?
Ahora es muy posible que las naciones ricas le ofrezcan a Mónica grandes sumas para que los represente. Si ella lo acepta no debemos criticarla pues cada cual aspira a estar en la mejor situación económica. Ya ella nos ha pagado con creces trayéndonos el Oro Olímpico que estuvimos esperando por casi 70 años y pudiera ser que no tengamos otra oportunidad de volverlo a lograr. Esto es así porque se nos viene encima la mal llamada PROMESA y es muy posible que se reduzcan o eliminen los fondos asignados al Comité Olímpico con el aval de los anexionistas. Por lo tanto puede que sean para nosotros las últimas Olimpiadas. Teodoro Quiñones Muñiz
Moca