TERRORÍFICO
Es que no hay que tener una capa impresionante de vaticinador televisado, tirar los caracoles, dejar que vengan del futuro los mensajes en toda suerte de formas como avisos. El asfixie que continua practicando el Gobierno central a través del Departamento de Educación produce arcadas y rabia, como poco, y puede vislumbrarse desde ya lo que producirá. Como dicen los chamacos en los portones, los salones, las casas, la calle: “hablando claro”, ¿cuál es el entramado social que están detalladamente creando al continuar implantando tanta medida que es sencillamente un caldo de cultivo para intensificar los niveles de violencia en un País abatido?
Repasemos: cierre de escuelas, reducción de profesionales de la enseñanza, hacinamiento de estudiantes en los salones, falta de recursos mínimos para llevar a cabo las clases productivamente, carga excesiva a maestros, ausencia de cursos de educación física y artes variadas en el currículo general…
No habría que esperar diez años para asistir al despelote social. El hartazgo que carga en su espalda cansada la precariedad ya lleva años de irse recargando y cuando pegue lo hará con una fuerza que pocos remedios podrán detener. Lo más doloroso o quizás incomprensible es cómo continúan jugando con sujetos humanos como si no hubiese ningún tipo de consecuencia.
¿Qué parte de ‘estamos al límite’ no acaban de entender? No es la primera vez que cito a Grandmaster Flash para esta columna, raíz de donde germinó el hip-hop, expresión artística del hartazgo de los abusos norteamericanos a minorías. Decía aquella canción, “The Message ”:“Don’t push me ‘cause I’m close to the edge. I’m trying not to lose my head”.
Perder la cabeza. Pensar desmembrado, inmediato, irreflexivo. Harto. Oprimido. Humillado. Acorralado. La música fue una vía para canalizar todo el odio provocado por estas mismas condiciones de vida. Una manera no solo de apalabrar sino de denunciar, de difundir. Quitarnos adrede vías para fortalecernos como individuos y canalizar esa energía del aguante es un acto criminal. Explotará. Terrorífico será poco.