Educa a tu cerebro para dormir bien
Es importante explorar bien por qué la persona no puede dormir.
El trastorno o desorden de insomnio es un problema que se manifiesta al comienzo del sueño, cuando se despierta a mitad del mismo o al despertarse muy temprano y no poder dormir nuevamente.
En promedio, una persona padece el trastorno cuando cualquiera de estas situaciones ocurre tres veces a la semana y por lo menos durante tres meses, en opinión del doctor Juan J. Fumero Pérez, psiquiatra con práctica privada en JF Brain Wellness Services.
“Las causas del insomnio son numerosas y los síntomas pueden confundirse con condiciones físicas, mentales o emocionales en la persona. Por lo tanto, es importante explorar bien por qué la persona no puede dormir”, explicó el psiquiatra, al agregar que la queja que frecuentemente presentan los pacientes al acudir a su consultorio es que no pueden dormir sin identificar las causas para ello.
“Hay que indagar e identificar otros síntomas que presente la persona y que no conciliar el sueño sea el síntoma de otra condición de salud”, insistió el galeno, al pronunciarse en contra de medicar al paciente antes de hacer el cuidadoso escrutinio. DIAGNÓSTICO
Anteriormente, el insomnio se clasificaba en insomnio primario y secundario. Sin embargo, desde hace algún tiempo la comunidad científica determinó que el insomnio es una condición o trastorno independientemente de cual- quiera otra condición que le ocurra al paciente.
El diagnóstico requiere las condiciones de tiempo y frecuencia en la ocurrencia de los episodios de pérdida del sueño, ya que, enmascarado con el trastorno de insomnio, pueden subyacer el trastorno de ansiedad y otras condiciones psiquiátricas.
Investigaciones hechas en Estados Unidos han revelado que un 10 % de la población tiene el trastorno de insomnio. En la isla, la situación podría ser similar, pero no se tienen estudios que así lo confirmen.
Entre los factores que contribuyen al insomnio pueden encontrarse la ansiedad, la depresión, el estrés económico, la separación de la familia, pérdidas y la accesibilidad a los servicios médicos, entre otros.
SIN EL TRATAMIENTO CORRECTO, NO SE MEJORA LA CONDICIÓN
La experiencia anecdótica del Dr. Fumero refleja que a su consultorio acuden más mujeres que hombres en búsqueda de ayuda para el diagnóstico y el tratamiento del insomnio. Sin embargo, advierte que los varones podrían sufrir de este problema, pero, son más renuentes a buscar ayuda y, a veces, utilizan otras alternativas para lidiar con el problema, tales como ingerir alcohol.
Muchas de las personas que acuden a buscar ayuda se encuentran en las edades más productivas. Sin embargo, las personas de la tercera edad también solicitan su ayuda porque ingieren muchos medicamentos para el tratamiento de condiciones crónicas que afectan sus patrones de sueño.
En fin, que los tres grandes grupos que solicitan su ayuda para el insomnio son: pacientes psiquiátricos, personas con condiciones médicas crónicas y personas de edad avanzada.
Para ofrecer el tratamiento correcto debe hacerse la evaluación correspondiente, incluyendo laboratorios. Una vez diagnosticado, se le recomienda que intente las medidas de higiene del sueño que incluyen, entre otros, crear el ambiente propicio para dormir, no ingerir café ni azúcar antes de dormir, evitar el ejercicio antes de dormir, no ver películas violentas y de horror, así como tratar cualquier dolor físico.
Es necesario educar al cerebro para que entienda que la cama es para dormir. Hay que entrenar a la mente de que el dormitorio es el lugar para conciliar el sueño. En términos generales, deben evitarse las distracciones del patrón del sueño.