Colombia se debate entre la paz y la duda
El pueblo de Colombia se debate entre las bondades y las carencias del pacto entre el gobierno y las FARC para acabar la guerra civil
CARTAGENA DE INDIAS, Colombia.El acuerdo de paz que la guerrilla y el gobierno de Colombia harán oficial mañana, lunes, mediante la firma de los máximas representantes de ambos lados de este longevo conflicto bélico, mantiene en vilo a los colombianos, quienes se debaten entre apoyar las bondades del pacto o evitar exponerse a los riesgos del convenio.
El presidente colombiano Juan Manuel Santos y el comandante Timoleón Jiménez, máximo dirigente de la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), firmarán en Cartagena de Indias el acuerdo de paz que pondrá fin a 52 años de guerra civil, si es que el pueblo lo refrenda en un plebiscito el próximo 2 de octubre.
Para el evento de mañana han sido confirmadas “2,500 personas entre representantes de la comunidad internacional, las víctimas del conflicto, medios de comunicación, la sociedad civil y los poderes públicos”, comunicó la Presidencia de Colombia.
“En Cartagena estarán 15 presidentes, 27 cancilleres y tres expresidentes, así como el Secretario de las Naciones Unidas (Ban Ki Moon), el Presidente del Consejo de Seguridad y los directivos de los principales organismos multilaterales del mundo”, agregó el gobierno colombiano en un comunicado oficial.
Los presidentes de Argentina, Bolivia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Venezuela han confirmado su presencia.
Raúl Castro, presidente de Cuba, tendrá un rol particular, pues su país fue la sede por cuatro años de las negociaciones que acabaron en el histórico y polémico encuentro.
Además, serán testigos del acto el rey emérito de España, don Juan Carlos I, y los expresidentes Felipe González (España), Ernesto Zedillo (México) y José Mujica (Uruguay), además del exsecretario de la ONU, Kofi Annan, y delegados del Vaticano.
Están previstos diversos actos para el lunes, pero el principal ocurrirá a las 5:00 p.m. hora local (6:00 p.m. hora de Puerto Rico), cuando será la firma del acuerdo de paz, en el Patio de Banderas del Centro de Convenciones de Cartagena.
“El Presidente Santos les agradecerá el apoyo constante de la comunidad internacional al proceso de paz, así como a la etapa de postconflicto que se avecina”, explicó la ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Claudia Lacouture, quien gerencia la logística de los actos. Todos los asistentes al acto oficial estarán vestidos de blanco como una forma de tributo a la paz.
El presidente Santos, así como la máxima dirigencia de las FARC, encabezada por Jiménez, ya están en Cartagena para el importante acto.
En la sede del evento los preparativos van a todo vapor para la importante cita, que dejará la mesa preparada para el momento crucial de todo el proceso, el plebiscito del próximo 2 de octubre, en el cual los colombianos deberán ir a las urnas y responder “Sí” o “No” a la pregunta que se plasmará en la papeleta y que dice: “¿Apoya usted el Acuerdo Final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera?”.
El debate en las calles colombianas está encendido y donde se pone el tema la discusión no falta. El pueblo es consciente de que la paz es el primero de los pasos para restablecer la confianza en el país, pero no se convence de que haya cierta impunidad con las FARC-EP y tampoco ve al gobierno como un ente creíble.
“Yo voy a votar por Sí, porque creo en la paz y hay que acabar la guerra. Nosotros los pobres somos lo que acabamos pagando la guerra. Pero tampoco creo que ese perdón a las FARC debe ser, porque ellos cometieron muchos delitos. Ellos mataron a mucha gente”, dijo Richard Ramírez Barrios a El Nuevo Día en su puesto de venta de pescado en el popular mercado Bazurto de Cartagena.
Stewart Gaviria Martínez es un moreno de piel curtida por el sol que vende papas en el mercado. Él votará por el No.
“Yo no creo que uno deba acobar-
darse, entregarse. Las FARC secuestraron y mataron a mucha gente, y que ahora salgan sueltos, eso no es así. Eso de la guerrilla no se va a acabar. Es como Pablo Escobar, lo mataron, pero el narcotráfico sigue”, expresó Gaviria Martínez, cuya posición suscitó una discusión acalorada con el motorista Wilbert Mesa.
“Tenemos que apostar a algo y yo apuesto a la paz. Tenemos que tener fe de que la paz va a ser buena para Colombia”, dijo Mesa.
Entre las féminas reina el apoyo al Sí, pero hay aires de cautela.
“La paz va a ser buena, porque los campesinos van a volver a cultivar la tierra, eso es importante. Si los campesinos no cultivan la tierra, estamos fregaos”, indicó Leydis Palacios, quien tiene cuatro nietos y se dedica a vender masa de maíz molida.
“Yo no estoy segura. Tengo muchas dudas de por quién votar. Hay uno ahí en la guerrilla que si lo eligen vamos a tener el ambiente de Venezuela aquí. Hay que tener cuidado”, expresó a El Nuevo Día “la palenquera” Gregoria Zimarra.
Las calles y los taxis de Cartagena están “adornados” con propaganda sobre el plebiscito, sobre todo, a favor del “Sí”.
“Sí y paremos esta guerra ya”, “La paz ya” y “Yo voto Sí a la paz” son algunos de los estribillos más comunes en carteles callejeros y pegatinas en vehículos. “Yo voto No” y “Yo voto No porque me da la gana” son otros de los mensajes.
A pesar del debate popular, el proceso de la firma es irreversible y el plebiscito está fijado. Las encuestas dan al “Sí” como posible ganador, quizás por posiciones como la de Carmelo Martínez.
“Yo tengo 77 años. De ellos, 52 he visto a mi país en guerra, casi toda mi vida. Aunque la corrupción seguirá igual, quiero que haya paz y que gane el Sí”, dijo el pintoresco caballero colombiano, como quien está harto de que tanto fusil haya sonado en su patria por tanto tiempo.