Más inscritos que electores
Las inconsistencias en los datos electorales para los próximos comicios pueden tener efectos el 8 de noviembre
La comparación más simple levanta la primera señal de alerta: la cantidad de electores inscritos (2,865,419) supera la población de 18 años o más de Puerto Rico estimada en el 2015 en 2,736,791.
Es como si producto de la transformación demográfica que ha tenido Puerto Rico en la última década, se hubiese perdido un municipio tan densamente poblado como Caguas (con 134,481 habitantes) pero los registros electorales todavía reflejan su existencia.
Y todo esto ocurre en momentos en que se registran dramáticas reducciones en la cantidad de electores nuevos y las reactivaciones están en uno de sus puntos más bajos en la historia reciente de Puerto Rico.
“El riesgo es que aumenta la posibilidad de fraude. Cuando uno tiene un registro electoral con personas que no están en Puerto Rico o que murieron se presta para que personas aparezcan votando cuando no fueron
a votar”, reconoció el comisionado electoral del Partido Popular Democrático (PPD), Guillermo San Antonio Acha.
“Tenemos más electores en teoría, pero la realidad es que no debemos llegar a los dos millones de electores participando en las elecciones”, dijo, por su parte, Aníbal Vega Borges, comisionado electoral del Partido Nuevo Progresista (PNP).
POR ORDEN FEDERAL. La razón principal de esta discrepancia es una decisión del Tribunal Federal, que obliga a la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) a mantener en sus registros a los electores de las últimas tres contiendas electorales. Es decir, las personas que votaron en el 2004 pero que no votaron en el 2008 o en el 2012, pueden emitir su voto sin tener que activarse como era en el pasado.
La determinación, que se basó en el derecho constitucional al voto, limitó el proceso de depuración de los registros electorales como se hacía en el pasado. Según el comisionado electoral del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Roberto Iván
Aponte, el efecto práctico es que unas 700,000 personas fueron añadidas al registro de electores. Actualmente se están sacando a las personas fallecidas de las listas usando como referencia los datos de defunciones del Registro Demográfico del Departamento de Salud. Sin embargo, en la actualidad no hay forma de sacar de las listas de votantes las personas que emigraron o que fallecieron en el exterior, explicó Aponte.
“La CEE ha atendido desde hace varios meses cerca de 47,600 fallecidos. Eso se hace con el Registro Demográfico. Es un proceso que está corriendo, por lo que las cifras van cambiando día a día... Hay cerca de 17,000 casos pendientes. Eso quiere decir que el número de electores activos debe bajar más”, dijo el comisionado electoral del PIP.
“Por eso en estas elecciones es tan importante el sistema de contrapesos, para evitar el vaciado de listas que puede suceder cuando un solo partido controla un colegio electoral”, dijo, entretanto, San Antonio Acha.
El nuevo sistema de escrutinio electrónico ayuda a limitar este tipo de fraude electoral, ya que, por su programación, operará durante el horario provisto para la votación. Esto, sin embargo, no quita que ese fraude se pueda cometer entre la apertura y el cierre del colegio de votaciones. ELECTORES ACTIVOS. Aponte explicó que se estima que realmente hay en los registros de la CEE unos 2,158,610 electores activos. Esto implica una reducción de 244,333 en comparación con los que había para las elecciones generales del 2012 (2,402,943). Estos números no contemplan los electores que se han mantenido en los registros por la decisión del Tribunal Federal. Alrededor del 78% de los electores que estaban activos en el 2012 terminaron yendo a las urnas a emitir su voto (1,877,179). Si este porcentaje se repitiera en el 2016, la cantidad de sufragios que se emitirán rondará los 1,686,000. Esto implicaría una baja de 10% en la participación electoral. Dicha baja es, por mucho, mayor a la reducción poblacional que se ha experimentado desde el 2012 de 4.4%, según datos de la Encuesta de la Comunidad del Negociado del Censo de los Estados Unidos. Es decir, la cantidad de votantes se reduce con mayor rapidez que la población de Puerto Rico. Todo esto se da en momentos en que la mediana de edad de la población en Puerto Rico aumenta por la merma en nacimientos y las defunciones, y la idea de que las poblaciones de
mayor edad no están emigrando con la misma intensidad que los más jóvenes, especialmente los que se encuentran en las edades más productivas.
El fenómeno también se puede apreciar indirectamente en otros indicadores estadísticos que maneja la CEE. La presidenta de la Comisión, Liza
García Vélez, informó, por ejemplo, que las cifras preliminares de la instrumentalidad apuntan a que durante este cuatrienio el ritmo de electores nuevos inscribiéndose ha sido, por mucho, menor a lo experimentado en el período anterior.
Precisó que para las elecciones generales del 2012 había 293,497 nuevos electores en el sistema. Para los próximos comicios, esta cifra está en 176,293 votantes nuevos.
“No nos sorprende que esté pasando eso. Tenemos que verlo dentro de lo que está pasando en el País con la emigración y la apatía que existe en ciertos sectores a los procesos políticos y electorales. Eso es algo que está latente”, dijo García Vélez.
Aponte, por su parte, indicó que esta reducción también puede reflejar el efecto que tuvieron los recortes en el presupuesto de la CEE, que limitaron las visitas de las Juntas de Inscripción Permanente a las escuelas superiores y las universidades.
“También está que hay muchos jóvenes que no están interesados en participar en el proceso”, dijo el comisionado electoral del PIP.
Sin embargo, algunas encuestas, como la publicada recientemente por la organización Global Shappers Community San Juan, muestran unos niveles altos de intención de votar para la población entre 18 y 34 años. De hecho, el estimado era que ocho de cada 10 participantes acudiría a las urnas el próximo 8 de noviembre.
“A mí me llama la atención esa impresión de que hay una alta intención de votar. Creo que esos números no se concretarán. Algunos estudios hablan de un 85% de participación, cuando la experiencia es que la participación electoral ha ido bajando en los últimos años en todos los sectores. Es algo que se vio en el electorado durante la primaria del PNP y del PPD. En ese evento votaron muchas menos personas que las que se veían en el pasado. Eso es un síntoma y lo más concreto que uno puede ver antes de las elecciones”, dijo Aponte.
Las reactivaciones de electores, del mismo modo, tuvo una merma similar a la que se experimentó con los nuevos inscritos. Según García Vélez, de 293,497 que había para las elecciones del 2012, en estos comicios la cifra bajó a 176,293.
San Antonio Acha expresó, sin embargo, que esto puede ser consecuencia directa a la decisión del Tribunal Federal de reactivar a los electores inactivos en los comicios del 2008 y 2012. Muchos, como ya se habían reactivado debido a la decisión, no tuvieron que hacer el trámite en esta ocasión.
OJO A LAS TRANSFERENCIAS. Lo que sí tenía preocupados a los comisionados electorales del PNP y del PPD es la cantidad de transferencias de domicilio de los electores.
Vega Borges indicó que en las dos semanas previas al cierre de las transacciones de los electores del pasado lunes, se reportaron unos 20,000 cambios de domicilios.
“Creo que eso es más que en cualquier otro evento electoral”, dijo Vega Borges.
Recordó que en el 2012, la alcaldía de Cataño se decidió por 95 votos pese a unas denuncias recurrentes de fraude electoral, precisamente por electores votando en este municipio pese a que no residían en él.
San Antonio Acha, por su parte, dijo que en solo un día se reportaron 800 transferencias de electores al Precinto 4 de San Juan. “Eso me levantó bandera... La gente se puede mudar y el elector debe votar donde reside. Ahora bien, en el pasado hemos visto transferencias que no necesariamente son legítimas”, dijo el comisionado electoral del PPD.