Proyecto de revolución
La transformación del sistema educativo resulta compulsoria si queremos lograr la plena recuperación del país. No se puede transformar lo que no se conoce y eso aplica al país en general y a la educación en particular. Para mí será un honor ser el primer gobernador de Puerto Rico graduado de escuela pública, por lo que sé de primera mano el valor que tiene la educación pública.
Nuestra visión de país estará enfocada en un proyecto educativo revolucionario, que hará de la escuela el centro de toda la actividad social, académica, cultural y económica de las comunidades.
Allegaremos nuevos fondos a las escuelas utilizando a las mismas para ofrecer los servicios dirigidos al ciudadano y a la comunidad provenientes de programas existentes en otras agencias.
Mediante un programa especializado de tutorías y actividades co-curriculares en horario extendido integrado, sustituiremos las tareas para el hogar por el concepto de tareas vespertinas. Transformaremos los programas de educación ocupacional y técnica para sincronizarlos con las áreas estratégicas de desarrollo económico. Las bellas artes, la educación física y el deporte escolar tendrán prioridad, e integraremos la cultura del emprendimiento como uno de los ejes del nuevo modelo educativo.
La Universidad de Puerto Rico debe ser lo más asequible para los estudiantes de menos recursos económicos, con nuevas fuentes de ingreso, que no sea el aumento de matrícula, como por ejemplo que la UPR sea la primera alternativa de consultoría del gobierno, creación de alianzas público privadas, en especial de aquellos vinculados a las actividades académicas y a las residencias para estudiantes extranjeros.