Discos Herniados: Problemas Mecánicos del Cuerpo
Solamente aquellos que han padecido de discos herniados en la espina dorsal saben realmente la cantidad de dolor que se experimenta.
Casi siempre los pacientes con este tipo de condición pasan por una “batería” de doctores y reciben un sinnúmero de tratamientos con un resultado pobre. Algunos de estos tratamientos son medicamentos, terapia física y hasta bloqueos.
La pregunta debe ser…¿por qué los medicamentos (antiinflamatorios, la terapia física y /o hasta el mismo bloqueo, que resulta beneficioso para tratar otros tipos de problemas de salud, no funcionan bien para el tratamiento de discos herniados? La realidad es que estos tipos de tratamientos arriba mencionados no funcionan bien para tratar discos herniados simplemente porque este es un problema mecánico del cuerpo.
Comprendiendo el Problema
Los discos se encuentran entre cada una de las vértebras de la espina dorsal. Los discos son cartílago; son como una gelatina dura. El disco es el “shock absorber” o amortiguador del cuerpo. Los discos absorben la presión que se ejerce dentro del cuerpo cada vez que nos doblamos a levantar algo pesado, cada vez que corremos brincamos o saltamos y cada vez que subimos y bajamos escaleras,
Cuando el disco de “hernia” significa que el disco se ha desplazado fuera de su posición o límite normal. Esto es similar a cuando se muerde un helado de “sándwich” y la vainilla se desborda en el lado opuesto. El dolor y la inflamación ocurren cuando el desplazamiento del disco toca las raíces de los nervios o el cordón espinal. Esto resulta en lo que llaman comúnmente un “nervio pinchado”.
Típicamente los doctores en medicina comienzan a tratar este tipo de problema con medicamentos. Es posible que se combine este tratamiento con sesiones de terapia física. El problema con este tipo de tratamiento es que, aunque muchas veces controla el dolor, no resuelve el problema a largo plazo.
Antiinflamatorios
El antiinflamatorio disminuye la inflamación en el nervio, lo que hace que el dolor también disminuya. Sin embargo, recuerde que el disco que está “pinchando” el nervio está simplemente desplazado, no está inflamado o hinchado. Esto quiere decir que el antiinflamatorio no tiene ningún efecto sobre el disco y el disco continúa desplazado.
El mismo principio se puede aplicar a la misma terapia física. La terapia física está diseñada para disminuir la inflamación, controlar el dolor y romper tensiones o espasmos musculares. Aunque la terapia puede ayudar a controlar el dolor temporalmente, no hace nada por remediar el problema a largo plazo.
El antiinflamatorio, la terapia física y el bloqueo actuarán sobre el nervio, pero no sobre el disco. El pretender curar un problema mecánico de esta índole con soluciones químicas simplemente no hace sentido. La cirugía como alternativa Lo primero que debe saber es que la cirugía para discos herniados sólo debe ser considerada como la última alternativa, después de haber utilizado todas las posibles formas de tratamiento disponibles. Otro aspecto importante que tenemos que tener en mente es que la cirugía de discos no necesariamente significa una cura total para este tipo de condición.
Solución Mecánica para un Problema Mecánico
La solución para este tipo de condición se encuentra en tratar la raíz del problema: el disco herniado. El tratamiento se debe enfocar en encontrar la manera de que el disco retroceda para que no presione el nervio. El tratamiento de “Ajuste y Manipulación y Descompresión de Cox®”, mejor conocido como “Flexión-Distracción”, es probablemente el tratamiento más efectivo para atacar la condición de discos herniados.
Como el nombre lo sugiere, el tratamiento se basa en un sistema de descompresión del disco mediante tracción intermitente en combinación con flexión del área afectada. Esta combinación de flexión y tracción causa unas “fuerzas negativas” o un vacío en el disco. Este vacío provoca que el disco se recoja y retroceda. Al retroceder la presión que ejerce el disco sobre el nervio disminuye. Así, el dolor y la inflamación también disminuyen hasta desaparecer. Este tratamiento sirve para cualquier disco en la espina dorsal (cuello, espalda media y espalda baja) y no causa dolor alguno.
En mi experiencia de 20 años con el tratamiento de Flexión-Distracción he encontrado que un 95% de los pacientes que se someten a este tipo de tratamiento van a encontrar una mejoría. Esta mejoría varía entre un 65-100%. Este tratamiento evita que el paciente tome medicamentos y más importante, evita cirugías innecesarias.