Cómo ser un buen líder
Si se pregunta a cualquier grupo de profesionales ¿qué hacen los líderes?, las respuestas suelen ser de la más variada índole. Los buenos líderes: fijan la estrategia, motivan al equipo, desarrollan una misión y crean una cultura corporativa.
Sin embargo, cuando se pregunta ¿qué deben hacer los mejores líderes?, si el grupo está compuesto por profesionales experimentados, es probable que la respuesta sea unánime: la principal misión del líder es conseguir resultados.
La búsqueda de una receta mágica que explica lo que los líderes pueden y deben hacer para impulsar a su gente a dar lo mejor de sí misma es eterna. Aun así, muchas personas y organizaciones no acaban de encontrar el liderazgo que necesitan. Una razón es que hasta muy recientemente, no existían investigaciones válidas que demostraran con exactitud los comportamientos de liderazgo ligados a resultados positivos.
Cada estilo de liderazgo se caracteriza por una actitud: Los líderes coercitivos demandan conformidad inmediata Los líderes afiliativos fomentan lazos afectivos y relaciones armónicas con su gente Los líderes participativos crean consenso a través de la participación Los líderes imitativos esperan excelencia y autonomía de su equipo, y Los líderes comunicadores desarrollan a su gente para el futuro. Los líderes que obtienen los mejores resultados no dependen únicamente de un estilo de liderazgo en particular, sino que tienden a utilizar la mayoría de estos estilos a lo largo de un período determinado -de forma armoniosa y graduada- en función de la situación del negocio.
Se puede entonces plantear el parecido entre los estilos y los palos de golf que un profesional lleva al campo. A lo largo del partido, el jugador elige los palos en función de las particularidades del hoyo. A veces, su decisión es más difícil, pero en la mayoría de los casos es automática: el jugador intuye el reto por venir, rápidamente saca la herramienta adecuada, la emplea con elegancia. Del mismo modo, trabajan los líderes de alto impacto.