¿QUIÉNES ESTÁN EN RIESGO DE COMPLICARSE CON LA INFLUENZA?
La influenza es una enfermedad respiratoria contagiosa y suele ser peor que un resfriado o catarro. Se caracteriza por su elevada capacidad de transmisión de una persona a otra. Puede presentarse de forma epidémica, como hemos visto en el pasado, y cada año nos enfrentamos a una temporada de gran actividad y circulación de los virus de la influenza. Podemos afirmar que representa un importante problema de salud, tanto por la mortalidad que puede provocar, como por las complicaciones que puede ocasionar.
Todos estamos expuestos al riesgo de contagiarnos. La mayoría de las personas que se enferman con influenza padecerán una enfermedad leve, necesitarán atención médica y se recuperarán. Sin embargo, algunas personas tienen mayores probabilidades de desarrollar complicaciones que pueden llevarlos a hospitalización y, a veces, provocan la muerte.
Entre aquellos que tienen mayores riesgos de complicaciones se encuentran: las personas mayores de 65 años, los niños menores de 5 años (particularmente los menores de 2), las mujeres embarazadas, las personas con ciertas condiciones crónicas de salud, como: asma, enfermedad pulmonar crónica, diabetes, enfermedad renal, enfermedad cardíaca, enfermedad neuromuscular, trastornos sanguíneos (como anemia falciforme), cáncer o infección con VIH, o algún otro trastorno de salud o tratamiento que debilite el sistema inmunológico (como personas en tratamiento con esteroides), así como las personas con obesidad extrema.
La forma más efectiva de evitar la influenza y sus complicaciones es la vacunación. Se nos recomienda vacunarnos contra la influenza, en cada temporada. La recomendación es para todas las personas a partir de los 6 meses de vida en adelante. Debemos vacunarnos, preferiblemente, antes de que termine octubre, si es posible. Si todos lo hacemos, reduciremos la cantidad de personas enfermas, las hospitalizaciones y las complicaciones relacionadas con esta enfermedad.
La autora es infectóloga pediátrica.