Las vacunas y las embarazadas
La vacunación durante el embarazo ofrece la posibilidad de prevenir enfermedad en el recién nacido y en la madre. Además, puede proveer protección o inmunidad pasiva al infante en contra de enfermedades que pueden ser adquiridas durante los primeros meses de vida.
Las vacunas recomendadas para las mujeres embarazadas incluyen: tétanos, tosferina (Tdap) e influenza. En situaciones especiales se pueden recomendar vacunas contra la hepatitis A y B, neumococo y meningococo. La administración concomitante de vacunas inactivadas indicadas durante el embarazo (Tdap e influenza) es aceptable, segura y puede optimizar la efectividad de los esfuerzos de inmunización. Como regla general, las vacunas vivas no deben administrarse a mujeres embarazadas.
La vacuna contra la influenza protege a las embarazadas de una enfermedad que puede revestir mayor gravedad y también protege al recién nacido en sus primeros meses de vida.
Frente a aumentos de tosferina en Estados Unidos, el Comité Asesor en Prácticas de Inmunización actualizó sus recomendaciones para el uso de Tdap en las mujeres embarazadas: debe administrarse una dosis de Tdap durante cada embarazo, independientemente del historial de vacunación de la paciente. El momento óptimo para la administración de la vacuna Tdap es entre las 27 y 36 semanas de gestación.